La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha manifestado este miércoles en el Congreso que "el diésel tiene los días contados" y que su "impacto" en la calidad del aire "es lo suficientemente importante como para ir pensando en un proceso de salida". En todo caso, sobre una posible subida de impuestos que pudiera afectar a este carburante, la ministra se ha remitido a su colega María Jesús Montero, titular del departamento de Hacienda.
Preguntada por los medios de comunicación por las restricciones al tráfico que preparan ciudades como Madrid, Ribera las ha celebrado como una medida "muy razonable y muy normal", pues cree necesario facilitar la movilidad pero también que esta "afecte cada vez menos, en la medida de lo posible, a la salud de los ciudadanos".
"Evidentemente, el diésel tiene los días contados. Durará más o menos, pero sabemos que su impacto en partículas y en lo que respiramos es suficientemente importante como para ir pensando en un proceso de salida", ha declarado.
En este sentido, ha señalado que el Gobierno debe plantearse qué "señales fiscales y regulatorias" puede aprobar para acompañar a los gobiernos municipales "en ese proceso de cambio" de la movilidad.
La ministra ha aclarado que "no se puede culpabilizar a quien compra" y que, en todo caso, a la hora de adquirir un vehículo diésel el consumidor debe saber "que el coste de compra de un coche nuevo de una categoría u otra no está reflejando el coste real del impacto que tiene ese coche".
"Un consumidor responsable es lo mejor que podemos tener, pero para facilitar comportamientos de consumidor responsable tenemos que asegurarnos de que las señales de mercado, las señales fiscales, nos permitan discriminar de una manera intuitiva, natural, sin tener que hacer análisis profundísimos sobre qué es lo que significa cada una de nuestras opciones de compra", ha concluido.
ANFAC defiende el diésel
Ante las declaraciones de Ribera, el vicepresidente ejecutivo de Anfac, Mario Armero, defendió que los motores diésel actuales "están más avanzados tecnológicamente que nunca" y señaló que los fabricantes están preparados para adaptarse a las políticas medioambientales y sociales, aunque apuntó que se necesita una "transición ordenada y una gestión adecuada de estos cambios".
Asimismo, señaló que los desarrollos tecnológicos han hecho posible que los automóviles actuales puedan considerarse "de ultra bajas emisiones" respecto a los de hace décadas, aunque resaltó que el incremento del parque en las ciudades y la mayor preocupación por la calidad del aire, "imponen nuevos retos" que deben ser afrontados recurriendo a nuevas mejoras de los sistemas convencionales y, sobre todo, a la renovación del parque.
Desde la organización, explicaron que los 14,5 millones de vehículos de más de diez años que circulan por España emiten un 90% más de emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y de partículas que los actuales y aseguraron que no existe ninguna iniciativa europea que tenga un calendario de prohibición de vehículos nuevos diésel, ni de vehículos de combustibles fósiles.
Anfac, que destaca la contribución del diésel a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), apunta que todas las iniciativas europeas están relacionadas con el establecimiento de una fecha, a medio y largo plazo, para la prohibición de los modelos más antiguos, que son los responsables de la mayor parte de las emisiones.
Hubo reunión con Ribera
El pasado martes, el vicepresidente ejecutivo de Anfac y el presidente se reunieron con Ribera para presentarle la estrategia de la industria de la automoción y para establecer con ella "un clima de trabajo y normalidad".
Armero subrayó que durante la reunión se transmitió a la ministra de Transición Ecológica la necesidad de trabajar conjuntamente en un modelo de movilidad de cero y bajas emisiones, así como de atacar el envejecimiento del parque automovilístico español y de desarrollar el mercado del vehículo alternativo, con medidas concretas como la normativa del gestor de carga o la puesta en marcha del plan VEA.
"Queremos trabajar en una agenda conjunta, que vaya más allá de meras manifestaciones y que favorezca este tipo de movilidad, junto con una nueva industrialización de las plantas españolas con modelos de ajas emisiones y tecnología de alto valor añadido", aseguró el directivo.
Un dardo para GANVAM
El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), Lorenzo Vidal de la Peña, ha pedido al Gobierno que encauce la "cruzada" contra las motorizaciones diésel y evite lanzar "dardos sin fundamento" contra este carburante, cuando es un hecho que los nuevos propulsores Euro 6 emiten la misma cantidad de partículas que uno de gasolina, pero menos dióxido de carbono (CO2).
En opinión de Ganvam, este tipo de declaraciones, en las que se "demoniza" al diésel de forma generalizada, condicionan la demanda porque meten "en el mismo saco" a modelos eficientes, evitando que sea el propio usuario quien elija de acuerdo a su criterio entre toda la oferta de motorizaciones.
La asociación subraya que las matriculaciones de diésel representan ahora el 37% del total y hace dos años alcanzaban el 75%. "Estas afirmaciones suponen además un efecto negativo para un sector económico estratégico como es la automoción porque tiran por tierra todo el esfuerzo y la inversión tecnológica realizada en reducir al mínimo el potencial contaminante de estos vehículos", argumenta.
Según Ganvam, el Ejecutivo debería "cuidar" el impacto de la movilidad sobre el entorno yendo a la raíz del problema: la "antigüedad del parque" (12 años de media). En este sentido, aboga por un plan de incentivo de achatarramiento que retire de la circulación los coches más antiguos y contaminantes, y que estimule la renovación con modelos más eficientes, "independientemente" de su motor.
Ganvam reclama que dicha medida debe completarse con una reforma fiscal, que suprima el impuesto de matriculación y reoriente el impuesto de circulación para que se base en las emisiones en lugar de en la cilindrada y la potencia.
"Es temerario que la ministra haga estas declaraciones porque es evidente que no está teniendo en cuenta que, con las tecnologías de hoy día el diésel expulsa menos gases de efecto invernadero, que es justo lo que nuestro país debe reducir para cumplir con los objetivos medioambientales a nivel internacional", sentenció Vidal de la Peña.
La UGT también alzó la voz
La Federación de Industria, Construcción y Agro de la Unión de Trabajadores (UGT Fica) no comparte las declaraciones de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, respecto al diésel y le parecen, cuando menos, "inaceptables" y "arriesgadas", pues lo único que consiguen es crear "incertidumbre" y "alarmismo" en el sector automovilístico.
UGT Fica denuncia en un comunicado que Ribera no se ha tomado la molestia de escuchar previamente a los agentes sociales del sector de la automoción para sondear la realidad de España. En este sentido, no entiende que el Gobierno se esté planteando una medida que penaliza a los vehículos diésel y que tendrá "serias" repercusiones para el sector.
"Desde UGT Fica hemos venido reclamando una reunión urgente con la ministra de Industria, Comercio y Turismo para trasladarle nuestra preocupación al respecto, así como nuestra visión sobre las fórmulas para afrontar los retos de futuro del sector, tanto en lo que se refiere al debate europeo sobre las emisiones, como a las medidas que se deben adoptar en España para garantizar la competitividad de la industria automovilística", reclama la organización sindical.
Además, la federación considera que la transición hacia nuevas alternativas de combustión se debe hacer una forma "progresiva" y "coherente", y en la que se tenga en cuenta, aparte de las cuestiones medioambientales, la estabilidad en el empleo y el impacto sobre la industria española.
UGT Fica también subraya que los retos a los que se enfrenta la industria de la automoción requieren una intervención "decidida" en materia de política industrial, consensuada por todos los actores del sector para abordar el futuro con garantías.
"Rechazamos este tipo de 'política de titulares' y reiteramos la urgencia de la reunión solicitada a la ministra para que conozca de primera mano la realidad de una industria que supone el 10% del PIB de nuestro país y emplea a 200.000 trabajadores y trabajadoras directa e indirectamente", añade.
En este contexto, la federación "no admitirá" medidas unilaterales en perjuicio de los intereses de los trabajadores del sector "referente para la industria de España", pese al "tradicional olvido de las administraciones".