Son muchas marcas que han liquidado sus modelos utilitarios del segmento B y movidos a gasolina en los últimos años. La razón principal es que, en caso de electrificar sus mecánicas, estos tomarían unos precios de partida demasiado elevados, desapareciendo así buena parte de su principal baza: ser coches baratos de comprar. Modelos como el Ford Fiesta ya dieron el adiós hace unos meses, aunque Ford no ha eliminado la posibilidad de reinterpretar este coche como vehículo 100% eléctrico.
Sin embargo, esto no sucederá en todas las compañías. Tal y como publican desde el medio Autocar, Volkswagen podría haber reculado en sus propuestas iniciales de eliminar al Polo este mismo año o, como muy tarde, en 2025. La condición principal era el supuesto endurecimiento de la legislación europea anticontaminación, la cual, finalmente, ha relajado sus exigencias y podrán mantener vivo al utilitario, al menos, otro lustro.
El Volkswagen Polo seguirá vivo pese a la llegada de nuevos eléctricos
De hecho, el propio Thomas Schäfer, CEO de Volkswagen, apuntó hace unos años que, una vez introducida la Euro 7, mantener vivo al Polo no tendría sentido, ya que la electrificación habría supuesto “un añadido de 3.000, 4.000 o 5.000 euros más al precio del coche”, algo a lo que no estarían dispuestos.
Sin embargo, la relajación de las normas para la Euro 7 publicadas el pasado año 2023, hicieron que el mismo Schäfer afirmase: “finalmente, no es tan locas como planteamos inicialmente”. Esta incluye en su normativa los mismos límites de emisiones para coches y furgonetas de la Euro 6, por lo que poder incluir al Polo en la nueva legislación no tendrá un mayor coste de homologación o desarrollo de nuevos apartados mecánicos.
“El Polo puede sobrevivir definitivamente hasta el final de esta década”, afirmó Schäfer. “Lo mantendremos actualizado. El coche funciona bien. Es una buena entrada a la marca”, puntualizó. No obstante, esto podría chocar con el propósito inicial de Volkswagen por presentar una gama de acceso totalmente eléctrica para la segunda mitad de la presente década con la llegada de los Volkswagen ID.2 el próximo año y del ID.1 un año después.
Recordemos que el Volkswagen ID.2 tendrá, aproximadamente, el tamaño de un Polo actual pero con un habitáculo tan espacioso como el de un Golf. El ID.1, por su parte, será mucho más accesible en todo y se asemejará más a lo que en su día fue el e-Up.
El Volkswagen Polo, pues, debería recibir una actualización en los próximos años, la cual haga que pueda alargar su vida comercial hasta el 2029, como mínimo. Es posible que en esta renovación se adapten sistemas eléctricos tipo Mild-Hybrid al conjunto, aunque de esto no existe confirmación alguna.
No obstante, aunque el Polo esté pensado como modelo más barato de la marca, lo cierto es que su precio en España es de 24.390 euros. Este montante sería realmente cercano a lo propuesto por la marca para el ID.2: unos 25.000 euros. ¿Será capaz el modelo eléctrico de ‘comerse’ al histórico Polo?
Ciertamente, a una práctica equiparación de precios, esto no debería ser una imposibilidad, ya que al eléctrico se le podría restar incluso las ayudas estatales (de haberlas), lo que daría como resultado un precio significativamente menor. En este caso, el Polo podría dejar de tener sentido real.