Los Hummer de principios de siglo ya eran difíciles de comprender en su época y hoy, directamente, no tendrían cabida en el panorama actual. Eran auténticos colosos con un atroz apetito de combustible que los convertían en coches bastante gastosos incluso para los estándares estadounidenses. El nuevo GMC Hummer EV eléctrico solventa esa cuestión gracias a su propulsor eléctrico, que además no genera emisiones locales, pero tiene un problema: pesa mucho. Muchísimo, de hecho.
El nuevo Hummer eléctrico ya no tendrá ese problema de quemar gasolina como si no hubiera un mañana, pero es todavía más grande y más pesado que antes. Lo primero es una consecuencia natural aplicable a casi cualquier coche nuevo (suele ser más grande que su antecesor) y lo segundo es una consecuencia de la gigantesca batería que necesita para tener una autonomía más o menos decente.
Aunque no sabemos si el Hummer eléctrico llegará a Europa de manera oficial, una cosa es clara: en España no será posible conducirlo (al menos legalmente) con el permiso de conducir B, el carné convencional para coches. Y la razón es una cuestión de peso.
Según GM-Trucks, una web especializada en todoterrenos y pick-ups de General Motors, el nuevo Hummer EV eléctrico pesará la friolera de 4.103 kilos en vacío con carrocería pick-up y en la versión 'Launch Edition', que montará tres motores y la batería de mayor capacidad. Una cifra que posteriormente han confirmado a Autoblog desde GMC.
Para ponerlo en contexto, el Hummer H2 con el motor 6.2 V8 de gasolina pesaba 3.000 kilos, casi un "peso pluma" en comparación. Una Ford F-150 moderna (la pick-up más vendida en Estados Unidos) con doble cabina y completamente equipada pesa aproximadamente la mitad. Sería más justo compararlo con la nueva Ford F-150 Lightning eléctrica, aunque todavía no conocemos este dato de la Ford.
Buena parte del "sobrepeso" se debe a la gigantesca batería, de 200 kWh de capacidad en esta versión.
Con este peso, esta versión del Hummer EV eléctrico no podría conducirse en España con el permiso B convencional, ni siquiera con los últimos cambios aplicados a este respecto. El pasado mes de noviembre, la DGT anunció la aprobación de la modificación del Reglamento para adaptarlo a los nuevos vehículos eléctricos, cuya batería los hace más pesados en comparación con las versiones de motor térmico. De esta manera, se aumentaba de 3.500 a 4.250 kilos la tara máxima permitida con el permiso B, aunque solamente se aplica en las furgonetas eléctricas o camiones eléctricos ligeros (vehículos para Transporte de Mercancías, concretamente) y siempre que el aumento de masa se deba al propulsor eléctrico.
Es decir, con el permiso B se pueden conducir vehículos eléctricos de hasta 4.250 kg siempre que se destinen al transporte de mercancías. Quedan fuera de esta norma los turismos, como están consideradas por la DGT las pick-up desde el año 2017. Para poder conducirlo habría que recurrir al permiso C o C1, que habilita conducir vehículos de hasta 7.500 kg.
Buena parte del sobrepeso del Hummer EV 'Launch Edition' se debe a la gigantesca batería de esta versión, una batería en dos alturas con 200 kWh de capacidad que alimentará a tres motores eléctricos con más de 1000 caballos de potencia. También influye, lógicamente, el desmesurado tamaño del vehículo: 5,51 metros de largo por 2,20 metros de ancho y 2,06 metros de alto. GMC lanzará más adelante versiones más pequeñas (el SUV es unos 50 cm más corto) y pick-ups con batería de menor capacidad, menos potentes pero presumiblemente más ligeras.