La mítica estirpe de modelos Peugeot GTI ha brindado durante años algunos de los mejores coches compactos deportivos, los denominados hot-hatchbacks, que se podían comprar. Uno de los más representativos es el Peugeot 205 GTI, que tras sucesivas generaciones podría ver su figura representada en un hipotético Peugeot e-208 PSE eléctrico. Pero los planes parecen haber cambiado.
La lógica evolución del mercado y de la industria automovilística hacia la electrificación abrió las puertas de Peugeot Sport para acoger baterías y los motores eléctricos. El departamento Peugeot Sport Engineered (PSE) creó el 508 PSE híbrido enchufable, el Peugeot de calle más potente de la historia, y parecía solamente el comienzo.
Jean-Philippe Imparato, ex-director general de la marca Peugeot, dijo a principios de año que todos los modelos eran susceptibles de tener una versión PSE más deportiva. El éxito comercial del 508 PSE determinaría el futuro de los PSE electrificados, aunque entonces se habían descartado los 308 PSE y 3008 PSE híbridos enchufables en favor de versiones totalmente eléctricas.
Imparato también anunció que se lanzaría un e-208 PSE con el restyling del modelo en el año 2023, pero su sustituta al mando de Peugeot, Linda Jackson, ha congelado ahora el proyecto debido al contexto actual en la industria del automóvil, según informa L'Argus. La escasez de semiconductores, que está haciendo detener la producción en muchas fábricas y reducir las ventas de los fabricantes, hará mermar la rentabilidad de los mismos al menos hasta finales de 2022, razón por la cual se están restableciendo las prioridades en cuanto a gastos e inversiones.
François Wales, jefe de Peugeot Sport, llegó a decir a principios de 2020 que el hipotético e-208 PSE sería más potente que el Peugeot 208 GTi by Peugeot Sport, al menos en términos de par motor (es decir, superaría los 300 Nm). Esta versión más picante y deportiva del e-208 eléctrico tenía programado su lanzamiento, a priori, para el otoño de 2023. Sin embargo, Carlos Tavares, el CEO de todo el grupo Stellantis, ha decidido detener el proyecto para recortar gastos de desarrollo en un momento de crisis como el actual. La prioridad es electrificar modelos de gran volumen y, al fin y al cabo, un modelo deportivo con las siglas PSE es un producto más caro, más de nicho y con menores ventas que su respectiva versión "estándar".