En Peugeot son expertos en crear coches prácticos, pequeños y polivalentes. La saga 200 es una de las más exitosas en toda Europa. Desde el 205 al 208, cada nueva generación ha sido un éxito rotundo. La última versión fue presentada en el Salón de Ginebra de 2019 y tal ha sido su popularidad que en 2022 fue el coche más vendido en el Viejo Continente. Con esa base de éxito, el Peugeot e-208 se actualiza para mantener viva la llama de las ventas. A nivel mecánico no hay novedades, pero sí que podemos encontrarlas en muchos otros apartados.
Lo primero que llama la atención es el diseño. Como toda renovación de mitad de ciclo comercial que se precie, los diseñadores de Peugeot han introducido cambios para así adaptar el estilo del nuevo e-208 al del resto de relanzamientos de la marca, como es el caso reciente del Peugeot e-2008. La nueva librea mantiene, en líneas generales, los conceptos que ya conocíamos, pero explota un poco más la vía deportiva y agresiva. Lo más destacado es la poderosa firma lumínica con las tres franjas verticales. Una vez más, simulan el zarpazo de un león. Se añade una rejilla en el color de la carrocería, algo que Puegeot ya explicó que sería así en todos sus modelos.
La trasera también ha sido modificada, aunque con bastante menos contundencia. Ni el parachoques ni el portón cambian su diseño, pero sí lo hacen los pilotos. La forma se mantiene, pero la firma lumínica presenta las tres mismas tiras, aquí horizontales, para simular la garra de un felino. El resto del apartado estético se complementa con una nueva paleta de colores donde destaca la tonalidad de posicionamiento denominada Amarillo Águeda, que se convertirá en el color de serie. Las llantas también reciben atención, mostrando nuevos diseños con un tamaño de hasta 17 pulgadas.
En el interior, se mantiene esa filosofía de retoque mínimo. Peugeot ha sido conservadora en su renovación y los detalles nuevos se cuentan con los dedos de una mano. El cuadro de instrumentos digital ofrece ahora un panel de 10 pulgadas con nuevo diseño y grafismos que llegan de serie para la versión 100% eléctrica. La pantalla principal del sistema multimedia también cuenta con mejoras. El tamaño crece hasta las 10 pulgadas en todos los acabados, tres pulgadas más que la anterior. El sistema operativo se ha renovado con menús más claros, nuevas gráficas y detalles personalizados para el e-208. Se mantiene el módulo inferior que da acceso directo a las funciones más destacadas.
Hay que tener en cuenta que Peugeot no ha modificado la estructura del coche. La plataforma CMP sigue presente y eso quiere decir que no hay cambios ni en la habitabilidad ni en la capacidad de carga. Eso se traduce en un interior de amplitud correcta. Las plazas traseras resultan algo justas para los pasajeros más altos y la plaza central queda muy comprometida por su anchura y por la presencia de un molesto túnel de transmisión. El Peugeot e-208 ofrece un volumen de maletero de 265 litros, 44 litros menos que las versiones térmicas.
Si bien una de las novedades principales del nuevo 208 es la incorporación de sistemas MHEV en su gama térmica (híbridos suaves de 48 V de 75 y 100 CV), en lo relativo a la versión eléctrica, el e-208, no hay cambios.
A finales del año pasado ya se presentó una actualización del esquema mecánico, la misma que vemos en el restyling que ahora se aplica a todas las versiones. Con una potencia de 116 kW (156 CV) y una batería de 51 kWh de capacidad bruta, el Peugeot e-208 2024 homologa 400 kilómetros de autonomía en ciclo WLTP gracias a un consumo medio 12 kWh por cada 100 kilómetros recorridos. De serie llega con un cargador embarcado de 7,4 kW y a máximo rendimiento (100 kW en corriente continua) es capaz de recuperar del 20 al 80% de la carga en 25 minutos.