Como la gran mayoría de grandes fabricantes, Audi no está siendo ajena a la transición hacia el coche eléctrico. De hecho, el Grupo Volkswagen (al que pertenece Audi) va a invertir una ingente cantidad de dinero en movilidad eléctrica en los próximos años, una cifra que podría marear a cualquiera: 60.000 millones de euros de aquí al año 2024.
La compañía de los cuatro aros actualmente comercializa el Audi e-tron y próximamente se unirá el e-tron Sportback, dos SUV eléctricos de alta gama. No obstante, el fabricante alemán tiene previsto lanzar 20 nuevos modelos eléctricos en los próximos cinco años. Se dice pronto, pero es una cantidad muy importante.
Los modelos eléctricos actuales, y los primeros en el horizonte como el próximo Audi e-tron GT, tendrán baterías suministradas por LG Chem. La compañía coreana es uno de los mayores fabricantes de baterías del mundo y socio de Audi desde hace varios años para abastecer las baterías de sus coches híbridos enchufables. Sin embargo, ni siquiera una empresa con el renombre de LG Chem está a salvo de no poder dar abasto de baterías.
En los últimos meses hemos visto varios casos de fabricantes que han tenido que reducir la producción de sus coches, Audi e-tron incluido, por falta de baterías. Para evitar que esta situación se vuelva a repetir, Audi tiene un plan: construir su propia fábrica de baterías en Ingolstadt, la ciudad donde tiene su sede.
Sistema de propulsión del Audi e-tron S Sportback con batería de 86,5 kWh de capacidad.
Según ha publicado The Guru, Audi ya habría planeado levantar una fábrica de ensamblaje de baterías cerca de su fábrica de coches. Todavía no se ha anunciado oficialmente, pero esta fábrica podría englobarse en el plan económico de Audi para el desarrollo de coches eléctricos, para el cual invertirá 12.000 millones de euros. De momento se conocen pocos datos al respecto, si bien la fuente apunta que Audi ensamblará las baterías pero las celdas seguirán siendo suministradas por LG Chem.
Esta solución, sin embargo, no parece solucionar uno de los grandes problemas de los fabricantes de coches eléctricos: su dependencia de proveedores externos para las baterías. A medida que Audi siga lanzando más coches eléctricos, LG Chem tendrá que suministrarle mayor número de baterías; el problema es que la compañía coreana trabaja con más fabricantes y, en un momento dado, podrían repetirse episodios de falta de suministro.
Por eso, algunos fabricantes ya están buscando alianzas exclusivas o proyectando sus propias fábricas. Es el caso del Grupo PSA, que fabricará las baterías, los motores y las transmisiones de sus coches eléctricos para no depender de terceros y, de paso, ser más rentables. O de la propia Volkswagen: aunque actualmente le suministra las baterías LG Chem, a partir de 2024 será el propio fabricante quien las fabrique junto con Northvolt, una empresa sueca en la que Volkswagen invirtió 900 millones de euros el año pasado.