No es ningún secreto que China tiene intenciones muy claras de arrasar en Europa con sus coches de nueva energía (PHEV y EV). El mercado y la normativa son propicias para ello, aunque Europa podría endurecer pronto los aranceles y las importaciones desde oriente. Hasta que eso suceda, muchos fabricantes europeos buscan firmar acuerdos con destacadas empresas chinas. Tal es así que hemos visto otras colaboraciones como la que desde hace tiempo une a Volkswagen y a XPeng. Sin embargo, a nosotros, a los conductores del Viejo Continente, la que más nos tiene que importar ahora mismo es la que ata a Stellantis y a Leapmotor.
Si bien la unión entre ambas compañías hace ya tiempo que se declaró como oficial, el Gobierno chino dio el visto bueno al matrimonio, no ha sido hasta ahora cuando se han filtrado los primeros planes para Europa. El conglomerado dirigido por Carlos Tavares invirtió 1.500 millones de euros en hacerse con el 21% de la compañía china. Tras esa inversión, se firmó el acuerdo de crear una empresa con sede en Europa y controlada al 51% por Stellantis, que se encargará de importar, fabricar y vender los productos chinos en el mercado europeo. La empresa en cuestión se llama Leapmotor International. Stellantis tiene los derechos en exclusiva para la región.
Dos modelos iniciales con una ampliación de oferta en los próximos años
Los planes y las esperanzas para el futuro más inmediato son muchas. El primer paso será producir y vender el Leapmotor T03. Un pequeño coche eléctrico que tendrá en el Dacia Spring a su mayor amenaza. El ensamblaje mediante kits se llevará a cabo en Polonia a partir de este mismo año. El T03 ya está disponible en Francia con un precio de 26.000 euros. Esa tarifa tendrá que bajar considerablemente si realmente quieren hacer daño a Dacia. Más adelante llegará el Leapmotor C10. Un SUV muy atractivo que ha causado un gran revuelo en China. Se espera que las primeras unidades sean certificadas este mismo verano para iniciar la venta antes de que acabe el presente curso.
Leapmotor International venderá sus coches a través de la vasta red comercial de Stellantis en Europa. Los concesionarios de la marca guardarán un pequeño espacio para sus colegas chinos, aunque la intención es que las marcas no compitan entre sí. Leapmotor quiere apostar por la misma estrategia de éxito que ha aplicado en China, es decir, coches eléctricos con una atractiva relación calidad-precio y tecnología asequible. Las estimaciones apuntan a 500.000 unidades vendidas en 2030, aunque se espera que este mismo año se obtengan beneficios, pocos, pero beneficios al fin y al cabo.
La gran pregunta es, ¿qué saca de beneficio Stellantis en toda esta jugada? Pues ni más ni menos que volver a tomarle el pulso al mercado chino. El país se ha convertido en el principal campo de batalla de la industria. Con cientos de millones de potenciales clientes, las marcas europeas han retrocedido su presencia en los últimos años. A mediados de la década pasada, el Grupo PSA, vendía en China más de 700.000 coches al año. Ahora mismo esa cifra casi ha desaparecido. Tavares quiere que marcas como Peugeot y Citroën vuelvan a lucir por las calles y para eso necesita el apoyo de un gran socio como Leapmotor. Sólo el tiempo dirá cómo de bien o mal se han ejecutado los planes.