Las marcas intentan posicionar sus productos y que estos perduren en el tiempo como un símbolo. Esta estrategia la podemos ver en cualquier industria que se nos ocurra, desde tecnología hasta moda, pasando, cómo no, por la automoción. En el mercado encontramos modelos icónicos como el Ford Mustang o el Volkswagen Golf. Coches que cumplen años y generaciones y que son fácilmente reconocibles en todo el mundo. Sin embargo, no todas las marcas aspiran a ese posicionamiento, Polestar es una de ellas. Los suecos acaban de hacer oficial que su coche más exitoso no seguirá con vida. El Polestar 2 morirá y cambiará por completo para su siguiente generación.
Se espera que el coche más pequeño de la casa llegue al final de su ciclo de vida en torno al año 2027. Fue en el Salón de Ginebra de 2019 cuando lo conocimos por primera vez, pero no fue hasta el año siguiente cuando la berlina media, uno de los rivales más poderosos del Tesla Model 3, llegó a los concesionarios. Desde entonces, el Polestar 2 ha cosechado buenas cifras de ventas y excelentes críticas en todo el mundo. Durante este tiempo se ha ido actualizando repetidas veces con el objetivo de mantenerse atractivo al público. Hoy presenta sus mejores cualidades, pero en unos cederán su hueco a un modelo completamente nuevo.
Polestar no quiere anclarse a un modelo, aunque eso suponga una locura de nombres
Así lo ha confirmado el propio CEO de la compañía, Thomas Ingenlath, durante una entrevista a Autocar. El máximo responsable de la compañía ha reconocido que el Polestar 2 no tendrá continuidad y que será reemplazado por el Polestar 7. Un cambio de nombre que da continuidad a la política de nombres de la marca. Polestar apuesta por denominar a cada modelo por fecha de lanzamiento, aunque nada tengan que ver con el tamaño o el precio. Resulta algo complicado de entender ya que todas las marcas buscan ordenar sus familias por tamaño. En Suecia piensan de forma diferente.
El propio Ingenlath ha reconocido que este cambio viene provocado por una mentalidad nueva y fresca que no quiere atarse a un concepto o a un nombre, “por muy agradable que sea tener un automóvil de la categoría 'Golf ', es muy limitante en términos de potencia innovadora, porque siempre estás de vuelta en la caja de lo que debería ser el 'Golf'. "Por mucho que podamos construir un coche muy similar, debido a que tiene un número diferente, no tendremos esta trampa natural en la que quedemos atrapados en ese concepto de lo que había sido el coche". En resumen, el Polestar 2 seguirá siendo un Polestar 2, pero cambiará de nombre.
Seguirá siendo el modelo más pequeño y económico de la marca, aunque todavía no se sabe si mantendrá el formato actual. El aspecto crossover le ha permitido acercarse a un público diferente. Polestar asegura que todavía no saben cómo será, es pronto para dar las primeras pistas. "Qué tipo de coche y cómo lo haremos, lo discutiremos cuando llegue el momento". Se espera un cambio de plataforma. La actual estructura CMA podría pasar a mejor vida y ser sustituida por la plataforma común del Grupo Geely, denominada SEA, que actualmente se emplea en muchos modelos como el Polestar 4 o el Volvo EX30, entre otros. Esto le permitirá ofrecer más rendimiento y mejor autonomía.