Actualmente Polestar es comercializado de manera oficial en nueve países, en los que se venden sus dos únicos modelos: el Polestar 1 y el Polestar 2. Su tercera carrocería vendría de la mano del Polestar 3, del cual sabemos que será un SUV eléctrico de altas prestaciones que conoceremos en apenas unos meses. Este movimiento será una realidad en cuanto finalice la producción de su primer modelo, dejando así, a los nuevos países a los que lleguen, con un catálogo comprendido en 2 carrocerías: la berlina Polestar 2, y el SUV Polestar 3.
Recordemos que todos sus vehículos tienen un tren motriz eléctrico. En el caso del Polestar 1, emplea una mecánica híbrida enchufable con 600 CV, mientras que en el Polestar 2 se recurrió a un tren completamente eléctrico de hasta 400 CV para la versión más prestacional. Lo mismo sucederá en su próxima carrocería, la cual instalará un esquema completamente movido por electricidad.
El desembarco de Polestar en nuevos mercados lo veremos a finales de este mismo 2021 y a lo largo de 2022. El plan es poder comercializar su gama en un total de 18 países, mientras que actualmente lo hace en sólo 9. Es decir, doblaría su apuesta total. Actualmente la marca cuenta con un total de 650 puntos de servicios a nivel mundial, entre concesionarios y talleres. Algo que debería multiplicarse por 2 de cara a sus nuevas apuestas, pero en los planes de Polestar solamente está el aumentar su red a 780. Los números no cuadran, ¿o sí?
En los planes de la marca para aumentar su red de venta se encuentra adoptar una estrategia como la que acogió Tesla en sus inicios: puestos temporales en los que mostrar sus vehículos al público general y, en especial, a clientes potenciales. Esto iría de la mano de la posibilidad de adquirir sus vehículos vía digital, es decir, a través de su web oficial.
Esta forma de venta también la hemos visto en fabricantes como Tesla, pero se diferencia sobre el modelo que utiliza, por ejemplo, Volkswagen con su gama de eléctricos ID, en el que podemos hacernos con uno a través de su red de concesionarios oficial o también vía internet. Polestar pudo hacer algo parecido a lo que hicieron marcas como Cupra o DS, las cuales vendían sus productos junto a sus marcas de origen, Seat y Citröen, respectivamente. Pero los suecos decidieron crear una marca completamente independiente, contraatacando con una red de talleres y puntos de ventas específicos y particulares.
Es por todo esto que, aunque la marca llegue a ciertos países nuevos, la mayoría de clientes que quieran un Polestar deberán comprarlo a través de la web oficial de la marca, o en algunos de los puestos temporales que instalarán en ciertos lugares estratégicos y que servirán para que estos puedan ver y tocar en primera persona sus modelos.
Al igual que sucedió con Tesla en su día, desde Polestar es probable que terminen adoptando una estrategia de ventas más convencional, con su red de concesionarios donde el cliente pueda ir para informarse y ver los diferentes coches en primera persona. Esto sucederá conforme pase el tiempo y la marca se vaya consolidando en los diferentes mercados. Aún no se conoce la lista oficial de países en los que desembarcará, pero en apenas unos meses seguro que saldremos de dudas.
