Polestar, la marca de coches electrificados de Volvo, acaba de presentar el Polestar Precept. Una berlina eléctrica de gran tamaño que presume de tecnología y sostenibilidad, y cuyo diseño marca la pauta a seguir por los futuros modelos de la firma. El Precept ha sido concebido además con una intención clara: apuntar directamente al Porsche Taycan y, por supuesto, al máximo rival a batir: el Tesla Model S.
El diseño del Polestar Precept bebe claramente del lenguaje de la marca, aunque intenta desmarcarse un poco más de las líneas Volvo. El Precept es una berlina de aspecto imponente, un GT de cuatro puertas y proporciones elegantes con un tamaño más que considerable: aunque no conocemos su longitud total, tiene una distancia entre ejes de 3,1 metros, más que de sobra para alojar una batería de gran tamaño.
En su diseño se ha tenido muy en cuenta la eficiencia aerodinámica, con elementos como el ala delantera en el frontal que se encarga de canalizar el flujo de aire sobre el capó. Esto permite que el aire se adhiera antes a la superficie, lo que mejora la eficiencia aerodinámica y, por lo tanto, la autonomía. Las formas de la parte trasera y el portón del maletero, muy ancho, habla también del cuidado por la aerodinámica al tiempo que se mima el diseño.
Polestar Precept.
El martillo de Thor que dibuja la firma lumínica también ha evolucionado, y ahora tiene elementos separados. Además, los espejos laterales convencionales se han sustituido por cámaras que proyectan lo que ocurre tras el vehículo en pantallas del habitáculo. Como es habitual en los coches eléctricos, el Precept prescinde de una parrilla delantera convencional con la calandra abierta. En su lugar tenemos la llamada Polestar SmartZone: la calandra se ha sustituido por una serie de radares, cámaras y sensores cuya función no es otra que acercarnos a la conducción autónoma.
En esta zona, tras el paragolpes delantero, se esconden dos sensores de radar y una cámara de alta definición. El conjunto se completa con un LIDAR montado sobre el techo, por encima del parabrisas; diseñado para afectar lo mínimo posible en términos aerodinámicos, está ubicado en una zona óptima para que el LIDAR pueda ver lo que ocurre alrededor.
Polestar Precept.
En el interior priman tres ideas fundamentales: sostenibilidad, conectividad y diseño. Los paneles interiores y los respaldos de los asientos están fabricados con lino de Bcomp, que permiten reducir un 80% los desechos plásticos y además ahorran un 50% de peso. Las superficies de los asientos emplean tejidos hechos a partir de botellas de plástico recicladas. Los reposacabezas son de corcho reciclado y el material para las alfombrillas procede de redes de pesca recicladas.
No obstante, el protagonismo del interior -al menos a simple vista- se lo lleva la pantalla táctil central de 15 pulgadas. Detrás del volante hay una segunda pantalla de 12,5 pulgadas, y la interfaz humano-máquina queda a cargo de Android (recordemos que el próximo Volvo XC40 Recharge estrenará un sistema multimedia basado en Android).
Habitáculo del Polestar Precept.
El propio salpicadero cuenta también con sensores de proximidad y seguimiento ocular, y el tradicional espejo retrovisor se sustituye por una pantalla que muestra las imágenes de una cámara ubicada en la parte trasera del coche. Si os habéis fijado bien, habréis notado que en la parte trasera ni siquiera hay un cristal; la idea es poder hacer un maletero más grande, con un portón trasero que ofrece mejor acceso.
El Polestar Precept estará presente en el Salón de Ginebra, y aunque promete ser un coche muy avanzado y futurista, de momento es solamente un prototipo. Polestar no ha avanzado detalles sobre sus baterías, motores ni prestaciones, pero estamos convencidos de que pronto tendremos noticias nuevas sobre este coche eléctrico de Polestar.