Muchos se llevaron las manos a la cabeza cuando Porsche decidió fabricar un SUV, pero gracias a ellos la compañía revivió y hoy es la que es. El Cayenne y el Macan salvaron a la marca alemana y, por eso, debemos guardarles el cariño que se merecen. Su evolución ha sido constante a lo largo de estos años y nadie puede negar que son dos de los mejores SUV deportivos que hay en el mercado. Siendo los modelos más populares de la gama resulta difícil actualizarlos sin perder el control, pero en Porsche han arriesgado con la siguiente generación de su modelo más pequeño. El nuevo Porsche Macan será un SUV 100% eléctrico que acaba de desvelar los primeros detalles técnicos.
Obviamente, no es la primera vez que hablamos de la nueva generación del Porsche Macan. A lo largo del último año y medio hemos podido verlo circular en diferentes entornos de su etapa de desarrollo. En realidad, ya debería haber salido al mercado, pero diversos problemas surgidos con la división de software del Grupo Volkswagen han provocado que la fecha se haya retrasado. Sin embargo, este sí será el año de lanzamiento, muy posiblemente antes de que concluya la primera mitad del año. Al fin y al cabo, lo bueno siempre se hace esperar.
El Macan será el primer modelo en disfrutar de la avanzada plataforma PPE (Premium Platform Electric). Diseñada por ingenieros de Porsche y Audi, esta estructura para vehículos eléctricos plantea numerosas ventajas. Con un sistema de 800 voltios es capaz de ofrecer una potencia de carga superior a la del Porsche Taycan, hasta 270 kW. Los alemanes han anunciado que el Macan será capaz de pasar del 5 al 80% de la carga en apenas 25 minutos cuando la conexión se realice en un punto de carga ultrarrápida.
Incluso si la estación de carga no es capaz de seguir el ritmo del coche, el Macan será capaz de sacar el máximo provecho de la electricidad. Será el primero en beneficiarse de un sistema que no se había usado hasta ahora. Si la toma de carga está limitada a 400 voltios, los puertos de carga de alto voltaje del coche se activan automáticamente antes de que dé comienzo la recarga. Esto quiere decir que la batería de 800 voltios del Macan se divide en dos baterías con un voltaje nominal de 400 voltios cada una que se pueden cargar en paralelo. Se trata de un sistema patentado por Porsche denominado Integrated Power Box, que logra reducir espacio que ocupan los cables, así como mejorar los costes y el peso de todo el conjunto.
Dejando a un lado el tema de la carga y centrándonos más en el rendimiento, Porsche avisa de que el nuevo Macan eléctrico será más dinámico que su predecesor térmico, a pesar del incremento de peso. Para ello, ha incluido sistemas dinámicos muy específicos como la vectorización del par combinada con un diferencial trasero eléctrico autoblocante, un reparto de pesos casi perfecto, 48:52, un eje trasero direccional y un eje delantero de doble horquilla que maximizará la entrega de potencia y la respuesta de todo el conjunto. Todo ello con un esquema mecánico dual con un motor por cada eje.
El tren motriz desarrollará una potencia aproximada de 612 caballos con un par motor de más de 1.000 Nm. Eso quiere decir que la nueva generación eléctrica superará con creces el rendimiento de su predecesor térmico. Todo el sistema estará alimentado por una batería de iones de litio de última generación con una capacidad aproximada de 100 kWh. Por el momento, Porsche no ha querido informar sobre datos más concretos ni tampoco sobre la autonomía esperada para el pequeño SUV de la casa, aunque todas las informaciones apuntan a que será capaz de superar fácilmente la barrera de los 500 kilómetros.