El éxito de Porsche Taycan ha dado alas a la firma con sede en Stuttgart para seguir invirtiendo alrededor de los coches eléctricos, y es que el Taycan no sólo ha triunfado en sus primeros compases como coche eléctrico de lujo, sino también como un Porsche (se bate en ventas con el mismísimo 911). Ahora los alemanes se plantean construir una fábrica de baterías para sus coches eléctricos.
Porsche tiene un legado en torno a coches deportivos de calle al que tan sólo un selecto grupo de fabricantes puede hacer frente. Esto se debe en gran parte a la herencia de competición de la firma, y es algo que en la era de los coches eléctricos debe seguir siendo seña de identidad de los productos de Porsche.
Que el reputado fabricante alemán quiere desarrollar su propia tecnología de baterías de alto rendimiento es algo que ya sabemos, lo que es aún una incógnita es cómo la firma alemana puede llevar a cabo esta maniobra y que no deje de ser rentable. Sobre esto se ha pronunciado el CEO de Porsche Oliver Blume, quien ha dicho que Porsche es dominante en el campo de motores térmicos de alto rendimiento, y quieren seguir siéndolo en la era de la electricidad por baterías.
Decía el directivo de la marca: "... Pero también habrá un segmento para celdas de batería de alto rendimiento. Es un dominio de Porsche. Así como desarrollamos motores de combustión interna de alto rendimiento, ahora queremos estar a la vanguardia de las baterías de alto rendimiento".
Dentro del Grupo Volkswagen Porsche es una de las firmas con mayor libertad en términos de producto y tecnología, pues es de las pocas que goza de plataformas y motores que no comparte con otras firmas del consorcio alemán, por lo que no es de extrañar que sigan este camino en el campo de las baterías, y que más tarde se amorticen costes de desarrollo e inversiones traspasando esta tecnología a otros departamentos del consorcio.
Uno de los pasos que más sentido cobra en el futuro a corto plazo de la empresa, pues, es encontrar un socio estratégico que goce de experiencia en el campo de las baterías, pero la cuota de mercado que Porsche ocupa es tal ínfima que parece difícil que ninguna empresa especialista en ello se preste fácilmente, como ya apuntamos anteriormente.
No obstante, las opciones de buscar un socio fuera de Alemania se han reducido drásticamente tras apuntar el propio Blume a que quieren tener un socio dentro de su propio país, saben del peso que la producción de baterías tendrá en un plazo medio de tiempo, y no quieren depender de regiones ajenas a Alemania en la fabricación de las mismas.
Comentaba Blume acerca de esto: "Las celdas de las baterías son una tecnología clave para la industria automotriz de Alemania que también debemos tener en nuestro propio país".
Recordemos que Porsche goza de una buena parte del total del accionariado de Rimac, el fabricante de deportivos eléctricos croata, por lo que el alemán puede recurrir a la empresa de Mate Rimac para desarrollar esta tecnología y luego delegar la fabricación de estas baterías en una tercera empresa.
Tarea que se antoja (de nuevo) complicada en tiempos en que fabricantes de baterías como CATL, Samsung, LG o Panasonic están centrados en lograr beneficios a través de un alto volumen de ventas en lugar de aumentar el margen de ganancia por cada unidad producida, todo lo contrario a lo que Porsche tiene como filosofía.