El que es el coche eléctrico más barato de España, el Dacia Spring, se ha enfrentado recientemente a las pruebas de seguridad de la Euro NCAP (el Programa Europeo de Evaluación de Automóviles Nuevos). En ellas el Spring ha arrojado unos resultados que si bien no sorprenden, nos recuerdan los motivos por los que el eléctrico rumano puede ofrecer un precio de partida tan ajustado.
El Dacia Spring ha sido tan sólo uno de los muchos protagonistas de las recientes pruebas que la Euro NCAP ha publicado, entre los que también se encuentra otro coche eléctrico del Grupo Renault, el Renault ZOE, que con un resultado de cero estrellas ha sacado a relucir su edad, pues recordemos que se trata de un coche eléctrico cuya comercialización se remonta a 2011, aunque por entonces consiguiera 5 estrellas.
En lo relativo a los resultados de la prueba del Dacia Spring (que se pueden consultar en este enlace), se ha de subrayar que se trata de una noticia que cabía esperar, pues a pesar de ser un modelo que se acaba de comercializar en Europa, está basado en el Renault Kwid, un modelo que el Grupo Renault comercializa en mercados menos avanzados donde los requisitos en materia de seguridad y tecnología no acusan la misma exigencia que en Europa.
Resutados del Dacia Spring en las pruebas de seguridad de la Euro NCAP.
El organismo Europeo ha otorgado al Dacia Spring tan sólo una estrella a causa de que ha determinado una efectividad en sus sistemas de seguridad activa y pasiva del 49 % para los pasajeros delanteros, 56 % para pasajeros infantiles, 39 % en protección para peatones y un 32 % en lo relativo a sistemas de ayuda y asistencia. Un resultado pobre en términos generales.
El Spring acusa especialmente el no disponer de ningún airbag para rodilla, la ausencia de un airbag frontal para los pasajeros de la fila trasera, así como una falta importante en lo que se refiere a sistemas de asistencia.
Sobre los resultados del Dacia Spring la Euro NCAP ha comentado que ll habitáculo del Spring se mantuvo estable en la prueba de desplazamiento frontal, pero hubo lecturas en varios parámetros en las piernas de los maniquíes demasiado elevadas, lo que indica una escasa protección debido a que la estructura del salpicadero presentaban un riesgo de lesiones para los ocupantes de cualquier talla. La protección del tórax del maniquí conductor también se calificó como deficiente.
En cuanto a la protección de pasajeros infantiles, el organismo comenta que en la prueba de desplazamiento frontal la protección de la cabeza y el cuello del maniquí que representa a un niño de 6 años es calificada como débil, basándose en las deceleraciones medidas y fuerzas de tracción, respectivamente. El cuello del maniquí de unos de 10 años, por su parte, goza de una protección marginal, aunque en el impacto de barrera lateral todas las regiones críticas del cuerpo estaban bien protegidas.
Otros parámetros que ayudaron a que el Spring no lograra mejor puntuación es que, por ejemplo, las etiquetas que indican los anclajes ISOFIX no eran suficientemente visibles para alguien que instalara un sistema de retención infantil. Como consecuencia de la mala señalización, las comprobaciones de la instalación de los sistemas de retención infantil ISOFIX se consideraron un suspenso.