Los vehículos eléctricos, de igual forma que ocurre con los convencionales de combustión interna, están viendo incrementados sus precios debido a la inflación y la crisis de componentes. Ahora bien, ¿por qué este problema no acaba aquí? Un posible comprador de un coche eléctrico en el año 2020 y 2021 podría haber pensado que el coste se amortizaría rápidamente con el precio de la electricidad. Lo ocurrido, sobre todo en 2022, ha cambiado la perspectiva de mucha gente.
Una parte de los compradores de vehículos eléctricos se ha arrepentido de la decisión tomada a la hora de comprar su último modelo. El problema está relacionado, directamente, con el precio de la electricidad. Pese a la existencia de momentos valle en una parte de las tarifas del suministro eléctrico, los precios siguen disparados en relación con los que había durante la pandemia o en cualquier momento anterior. ¿Qué es lo que está ocurriendo? Estas son algunas de las claves de un estudio organizado por YouGov a petición de la empresa Monta.
El precio de la electricidad es un problema para los propietarios de vehículos eléctricos
¿Hasta qué punto el coche eléctrico puede producir un ahorro en el medio plazo frente a las alternativas basadas en combustibles fósiles? De acuerdo con las conclusiones de la encuesta, el 54% de las personas que posee un automóvil basado en baterías está arrepentido de la comprar de su coche eléctrico. La encuesta en cuestión se realizó a un total de 6.167 franceses mayores de 18 años, según la metodología CAWI, durante los días 6 y el 13 de marzo de 2023.
Cabe destacar que Francia no se encuentra dentro del plan de la excepción ibérica, por lo que los precios medios diarios han sido bastante superiores a los de España y Portugal durante los últimos meses. Esto, en la factura del suministro energético, se nota. Ahora bien, ¿quiere decir que se espera un crecimiento exponencial de las mecánicas diésel y gasolina en los próximos años? Lo cierto es que no. Estos combustibles han experimentado, de igual modo, un fuerte crecimiento en los últimos meses en términos de precio.
En relación con los datos recopilados, un 19% de los encuestados mostró estar muy de acuerdo con la afirmación sobre el incremento del precio de la electricidad como motivo para arrepentirse de la compra de un coche eléctrico. En torno al 36% mostró estar en desacuerdo con dicha información. Sea como fuere, lo que está claro es que el transporte a bordo de un vehículo privado se ha vuelto mucho más caro en los últimos años.
Se espera que el coste de un automóvil eléctrico se reduzca a medida que las economías de escala tengan un mayor protagonismo en la industria. Mientras tanto, todo parece indicar que el precio de la electricidad no actuará como incentivo para pasarse a las baterías eléctricas.
