Hace unos años, los teléfonos móviles chinos eran una rara avis en Europa. Hoy, muchos son los que confían en ellos como compañeros del día a día. Este efecto se está repitiendo en la industria de la automoción, donde los fabricantes chinos de vehículos eléctricos se han convertido en marcas comunes en Europa. Las compañías orientales están demostrando una capacidad de aprendizaje rápida y la electrificación ha contribuido a transformar lo que antes era un desafío, el estándar de calidad, en una ventaja a su favor. Han logrado equiparar la calidad mientras reducen el coste de los automóviles.
NIO es uno de los fabricantes chinos que empieza a sonar en Europa. Y, como empresa tecnológica que es, apuesta por unificar estos dos sectores: los coches eléctricos y los teléfonos móviles. Tras su desembarco en el Viejo Continente, ha lanzado al mercado su propio teléfono inteligente de alta gama, diseñado específicamente para interactuar con sus vehículos eléctricos.
La inversión de NIO en este proyecto viene precedida de varias controversias. Algunos inversores han expresado su preocupación por las pérdidas económicas provocadas ante la intensa competencia en el mercado chino de coches eléctricos. Sin embargo, NIO ha insistido en la importancia de este lanzamiento por la capacidad que ofrece para recopilar datos de los usuarios -más que por los ingresos que pueda generar por las ventas-, lo que se traduce en entender las necesidades de estos y explotar nuevas líneas de negocio.
Un teléfono pensado para los coches eléctricos
El NIO Phone es el primer teléfono de este tipo presentado por una empresa china y refleja las sinergias entre ambos sectores. Entre sus particularidades está que ofrece más de 30 funciones específicas, como la capacidad para el estacionamiento automático o la posibilidad de llamar al vehículo para que se acerque a la ubicación del conductor, siempre que esté dentro de áreas restringidas y a velocidades bajas. Además, permite desbloquear el automóvil incluso cuando el teléfono está apagado.
El CEO de NIO, William Li, ha enfatizado que este teléfono presenta “innovaciones importantes en tecnologías de conexión” y ha invitado a la competencia a aprender de sus avances. El NIO Phone estará disponible en tres versiones diferentes, con precios que oscilan entre 6.499 y 7.499 yuanes (aproximadamente entre 835 y 965 euros). Inicialmente, se venderá solo en China, con entregas a partir del 28 de septiembre.
Los teléfonos móviles, ahora sobre ruedas
NIO es, actualmente, el noveno fabricante de vehículos eléctricos e híbridos de China. Ha realizado importantes inversiones en tecnologías clave, como chips y baterías. Ahora, aunque se convierte en el primer fabricante en hacer converger estos dos sectores (teléfonos y vehículos eléctricos), no es el único. Otras empresas, como Meizu y Xiaomi, también están explorando esta intersección tecnológica.
A pesar de una disminución en las ventas en la primera mitad del año, NIO ha experimentado un repunte en las entregas en agosto, con un aumento interanual del 81% gracias a la alta demanda del ES6, un SUV eléctrico que ha recibido hace poco una intensa renovación. El fabricante ha vendido 94.350 vehículos en los primeros ocho meses de este año, lo que representa un aumento del 32% en comparación con el mismo período del año anterior, superando la tasa de crecimiento general del 20% de las ventas de vehículos eléctricos en China.