Durante más de una década, Tesla ha incrementado sus cifras de ventas y producción hasta ser capaz de superar cualquier récord imaginable. Los de Austin han liderado las listas de éxitos gracias a sus coches de precio razonable y grandes cualidades. Sin embargo, en esta década el panorama ha cambiado significativamente.
Muchos rivales han comprendido cómo tienen que enfocar su futuro y cada vez son más las marcas que quieren arrebatarle el trono. Es cierto que sólo una está a punto de hacerlo, BYD. Es en China donde han saltado todas las alertas ante la última decisión de Tesla en la región: reducir la producción.
El éxito de la compañía de Elon Musk debe ser estudiado en los libros de historia. Su crecimiento ha sido paulatino, lento durante los primeros años, pero fulgurante tras el lanzamiento de modelos de precio razonable como el Model 3 y el Tesla Model Y, el modelo que acabó en 2023 como el coche más vendido en todo el mundo.
De forma paralela, Tesla ha ido creando una red productiva tan eficiente como destacada. Las famosas gigafactorías se han situado como centro de referencia a escala mundial y la planta de Shanghái ostenta el récord de trabajo. Nadie fabrica más deprisa y en semejante volumen.
Tesla reduce su actividad ante la aparición de cada vez más rivales
A pesar de ese éxito, y tal y como informa Reuters, Tesla China ha recibido la orden general de ralentizar su ritmo de trabajo. Las fuentes informan que la producción de los Model 3 y Model Y ha pasado de 6,5 días a la semana a 5, aunque la jornada diaria se mantiene en las 11,5 horas divididas en dos turnos.
Hay varios motivos que pueden explicar esta decisión de los americanos, pero ya a finales del año pasado, los primeros expertos avisaron de un problema con el número de pedidos acumulados. Hay menos reservas y Tesla no quiere encontrarse con un gran stock al que tenga que dar salida precipitadamente.
Los de Austin han recibido menos pedidos y las fábricas tienen que reducir su actividad para no entrar en un superávit de vehículos. Esto no quiere decir que Tesla no esté creciendo, pero no lo está haciéndo al mismo ritmo que nos tiene acostumbrados. A finales del mes podremos saber el alcance de las cifras en el habitual informe trimestral de resultados.
China podría haber tocado techo en cuanto a oferta eléctrica. En el pasado mes de febrero las ventas locales de coches eléctricos cayeron un 19% con respecto al mismo periodo del año anterior. Muchos reconocen que la oferta es excesiva. Cada día asistimos al lanzamiento de un nuevo modelo.
No todas las marcas tienen el mismo problema o, al menos, no lo parece. BYD va camino de sustituir a Tesla como el mayor fabricante de coches eléctricos del mundo. La compañía china ha tomado posiciones para aniquilar a cualquier rival. Han comenzado el año con suculentos descuentos que nadie es capaz de igualar, mientras que sigue lanzando al mercado unidades tan atractivas como el BYD Dolphin MINI. Sus planes de conquista no se centran exclusivamente en su país, también han fijado prometedores objetivos para Europa. Sus primeros híbridos enchufables están a punto de llegar, así como varias unidades eléctricas.