Paralelamente al desarrollo de coches eléctricos, la industria de las baterías lleva años sumergida en una cruenta batalla de ingeniería. Los principales fabricantes del mundo trabajan a destajo para ofrecer innovaciones revolucionarias capaces de aumentar la densidad energética, la seguridad y la velocidad de carga con un coste inferior. Las baterías de estado sólido son esa gran promesa de autonomía. Consideradas como el próximo paso en la evolución, llegar el primero supondrá toda una ventaja comercial. ProLogium, una empresa taiwanesa, acaba de presentar una batería de estado sólido que será capaz de dejar atrás a todas las demás.
Denominada bajo el nada atractivo nombre de batería LLCB, sus siglas quieren decirnos que se trata de una batería de litio con electrolito cerámico gran tamaño. Estamos hablando de una batería real y palpable. De hecho, la compañía ha asegurado durante su presentación en Múnich, que los primeros fabricantes de automóviles europeos podrán empezar a probar la batería a finales de este año. Mercedes-Benz será la primera ya que cuenta con una parte importante del accionariado de la compañía. VinFast también ha invertido en ProLogium, así que también podrá tener el mismo privilegio.
La primera vez que la empresa presentó su batería de estado sólido fue en el CES de Las Vegas de 2020 y desde entonces su popularidad no ha dejado de crecer. Los apoyos financieros le han permitido avanzar rápidamente en el desarrollo y, según la propia compañía, las baterías LLCB son el siguiente paso del siguiente paso de la evolución del coche eléctrico. Los datos técnicos oficiales revelan que estas baterías de gran tamaño ofrecen casi el doble de densidad de energía volumétrica que cualquier paquete de baterías con celdas estándar, las que emplean millones de coches eléctricos en la actualidad.
Ahí no acaban las ventajas, ya que ProLogium asegura que es capaz de ofrecer el doble de densidad energética en un paquete mucho más compacto y ligero. La empresa menciona un ahorro de peso de hasta 115 kilogramos, aunque no aporta valores concretos con respecto a la relación de densidad volumétrica y número de celdas. Los taiwaneses eliminan las conexiones paralelas en el paquete de baterías y esa "estructura simplificada" facilita el mantenimiento y reduce los costos operativos. Además, la forma plana de las baterías LLCB, así como la excelente conductividad térmica del electrolito cerámico de estado sólido combinados pueden hacer que el diseño del sistema de enfriamiento del paquete sea mucho menos complejo, optimizando así la utilización del espacio.
En síntesis, a modo de simplificación, lo que ProLogium ha hecho es seguir la misma mentalidad que Tesla en cuanto al empaquetamiento con las celdas 4680 (aunque las celdas son químicamente diferentes). Gracias al electrolito sólido la empresa ha podido aumentar el tamaño de las celdas y mantener el formato prismático. Al haber menos celdas en el módulo, se necesitan menos conexiones paralelas y el control de la temperatura es más sencillo. El resultado, aunque parezca complejo, es la producción de una batería más simple con menos volumen y mayor densidad. Por el momento, no se han aportado datos de las consecuencias que podrían darse en cuanto a autonomía, pero pronto lo sabremos.
Mientras tanto, ProLogium está planeando la construcción de su primera fábrica europea en el norte de Francia. La construcción de la planta de 48 GWh en Dunkerque está programada para comenzar en la segunda mitad de 2024 y la producción debería comenzar a finales de 2026. Recientemente, en septiembre de 2022, ProLogium anunció que construiría una fábrica de celdas de batería de estado sólido fuera de Taiwán, aunque por el momento no ha dado detalles concretos de dónde se levantará dicha infraestructura.