MG, la marca de origen británico perteneciente al Grupo SAIC chino se introdujo en el mercado español en 2021 y trajo consigo una familia de SUVs como el ZS y el HS que, con motorizaciones térmicas, híbridas enchufables y eléctricas, ofrecían un precio muy por debajo de sus rivales directos.
Así, y debido a esta relación calidad-precio, el SUV urbano MG ZS -de 4,32 m de longitud- con motorización térmica llegó a colocarse como el vehículo más vendido en nuestro país a lo largo de algún mes. Y aunque no ha tenido ni de lejos el mismo éxito comercial, MG también comercializa este modelo en una variante eléctrica con potencias de 156 y 177 CV.
MG ZS Hybrid+: un nuevo modelo que no sustituye a los ZS actuales
Pero, el pasado septiembre, MG anunciaba la llegada del MG ZS Hybrid+, un nuevo modelo que se suma a los ZS ya a la venta y que, con 4,43 metros de longitud; 1,82 m de ancho y 1,63 m de altura, se comercializa en España con una única motorización híbrida de 196 CV.
Se trata de una mecánica ya conocida en el MG3 que, recordemos, incluye un motor 1.5 L de gasolina y 102 CV y dos mecánicas eléctricas: una de 136 CV y otra de 61 CV que actúa como un generador. La entrega de potencia de estos motores se gestiona mediante un cambio automático de tres velocidades.
El sistema se completa con una batería de 1,83 kWh, situada bajo el asiento trasero que, según MG le permite una autonomía eléctrica mayor que la de otros híbridos. Además, este motor le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 8,7 segundos y homologa un consumo medio de 5,0 L/100 km.
Un interior solvente y amplio para cuatro ocupantes
Nada más acceder al interior del MG ZS Hybrid, uno no puede dar de percibir los elementos ya característicos de los modelos de la marca de origen británico: el volante achatado en su zona superior e inferior, el diseño con líneas limpias y una pantalla multimedia de 12,3 pulgadas que, a nuestro parecer, sería más práctica si fuera colocada ligeramente más alta, ya que no obligaría tanto al conductor a separar la mirada de la carretera.
Los materiales del interior son correctos e incluso más lujosos de los que uno podría esperar por su precio y, por ejemplo, en la zona superior del salpicadero sorprende el uso de un plástico acolchado y con símil tela en vez del esperable plástico duro que, eso sí, recubre la zona inferior de la consola central y de las puertas.
El conductor, además, cuenta a modo de cuadro de instrumentos con otra pantalla de 7”, pero también dispone de un elemento cada vez más escaso y que desde MG señalan que han mantenido “a petición de sus clientes”: una hilera de grandes botones físicos bajo la citada pantalla central que controlan las funciones de climatización, volumen y el encendido de las luces de emergencia.
Otro elemento distintivo del interior de este MG ZS Hybrid+ es la palanca de cambio. De gran tamaño e inspirada en la de los aviones de caza, resulta práctica por la facilidad de encontrarla sin separar la vista de la carretera.
Bajo ella, se encuentran el botón de arranque y parada, el freno de estacionamiento automático y, finalmente, el selector de los programas de conducción: Eco, Normal y Sport.
En las plazas delanteras, dos adultos de hasta 1, 95 metros viajarán sin ningún problema, en unos asientos que, si bien ofrecen un correcto apoyo en la zona lumbar, tienen a cambio una banqueta con un mullido algo duro, que puede resultar incómodo pasados un determinado número de kilómetros.
Aun así, lo que menos nos ha gustado de estas plazas son los reposacabezas, con una forma demasiado inclinada hacia delante y que ‘empuja’ la cabeza de los ocupantes.
Las plazas traseras, por su parte, también destacan por su altura y, de nuevo, dos adultos de más de 1,85 viajarán sin problemas. En cuanto al espacio para las piernas, la distancia entre ejes de este MG ZS Hybrid+, de 2,61 metros, garantiza comodidad en ese aspecto incluso a adultos altos.
Un aspecto que resta puntos a estas plazas traseras es la altura de los reposacabezas, que en su posición más elevada quedan aptos para personas de 1,75 ó 1,80 metros; no más. Otra cuestión que llama la atención -para mal- es la ausencia de luces en el techo específicas para estas plazas.
Como ya es tónica habitual en la práctica totalidad de vehículos del mercado, la anchura de la plaza central es escasa, y condena su uso a un adulto delgado durante trayectos cortos o a un niño. Eso sí, a cambio, la consola central en su parte posterior cuenta con dos salidas de aire y una práctica toma de carga USB C.
Respecto al maletero, hay que señalar que cubica 443 L y que, si se abaten los asientos posteriores, esta cifra se incrementa hasta los 1.457 litros. Con formas regulares y el umbral de carga situado a una distancia cómoda del suelo, presenta un práctico doble fondo y dos ganchos, uno a cada lado, para colgar las bolsas de la compra o sujetar objetos. A eso contribuyen también las dos argollas situadas en la zona anterior del piso. ¿Un detalle que hayamos echado en falta? Una toma de 12V.
El MG ZS Hybrid+, un SUV fácil de conducir en todo momento
Una cuestión interesante del MG ZS Hybrid+ es que, desde un primer momento, su conductor se sentirá cómodo a sus mandos. Algo tan general puede parecer baladí, pero no lo es porque este SUV híbrido cuenta con una serie de cualidades que, en conjunto, logran el citado confort del conductor.
Así, ofrece una dirección de tacto algo pesado -buscando igualar el de algunos fabricantes premium- pero que también resulta precisa y rápida en maniobras bruscas. Este MG también ofrece una correcta frenada: bastante dosificable y, sobre todo, sin apenas falta de frenada en el recorrido inicial del pedal.
Un aspecto que podría mejorarse es la insonorización. Los materiales aislantes de un vehículo son caros y, dado el precio de este MG, se nota que desde la marca han decidido no invertir demasiado en ellos.
Tampoco es una cuestión grave, pero durante la marcha, el sonido del motor térmico se deja escuchar algo más de lo que estamos acostumbrados en otros rivales. Y, en parado, el accionamiento de puertas y portón del maletero suena ligeramente 'a chapa', pero eso no quiere decir que su cierre y ajustes no sean correctos o sólidos. Simplemente, este MG suena como un coche sencillo de antaño, sin mucho de ese refinamiento que se busca actualmente.
Un coche cómodo y que no gasta demasiado
En cuanto a su suspensión, vamos a recurrir al manido “buen compromiso entre confort y estabilidad” porque es lo que hay.
La suspensión se muestra firme al sujetar las inercias de la carrocería del MG (ya sean de cabeceo al frenar o de balanceo lateral en curvas lentas) y, en vías rápidas, también resulta suficientemente cómoda.
Eso sí, la amortiguación es ligeramente algo más dura de lo que podría esperarse de un coche con cierta vocación familiar, pero esta cuestión ayuda a poder conducirlo con agilidad en tramos revirados.
Y si hablamos de agilidad, tenemos que señalar que, de entrada, el MG ZS Hybrid+ no deslumbra por una entrega de potencia contundente -sólo en su programa de conducción Sport- pero, cuando el conductor pisa con decisión el acelerador, los 196 CV se dejan entrever. Eso sí, el cambio automático de tres velocidades resulta suave pero, a veces, no todo lo rápido que debiera.
Este MG ZS Hybrid+ no incluye levas en el volante ni para cambiar de marcha ni para seleccionar los distintos programas de frenada regenerativa. Éstos son tres, se regulan desde el menú del vehículo y resultan todos bastante suaves, de forma que jamás generan frenadas bruscas o incómodas para los pasajeros.
Por último, hay que hablar del consumo. Cabe recordar que este MG homologa 5,0 L/100 km y, durante nuestra prueba, llevada a cabo por algunos kilómetros de autopista y carreteras secundarias de media montaña -por las que circulamos a 80 ó 90 km/h-, la cifra final de gasto se acercó bastante a la homologada: conseguimos un consumo de 5,4 L/100 km.
El MG ZS Hybrid+ es un coche algo sensible a la exigencia de potencia y, por ejemplo, durante un tramo ascendente, ha llegado a reflejar un consumo medio de 7,2 L pero, a lo largo de toda la prueba, y siempre alternando entre los modos de conducción Eco y Normal -en los que muchas veces circulaba en modo 100% eléctrico-, ha logrado rebajar su consumo hasta los citados 5,4 L/100 km.
Gama y precios MG ZS Hybrid+: un chollo frente a la competencia
La gama del nuevo ZS Hybrid+, que se ofrece en seis colores de carrocería pero siempre con interiores en tonos oscuros, parte desde los 22.990 euros para el acabado Standard, el más básico de los tres disponibles. Pero a ese precio se le pueden restar las distintas promociones que ofrece MG para este modelo.
De entrada, financiar el coche con la marca supone un descuento de 2.000 euros en cualquiera de las versiones, al que también debemos sumar unos descuentos comerciales de 500 euros para las versiones Standard y de 1.000 euros para las Comfort y Luxury.
De esta forma, se puede conseguir un MG ZS Hybrid+ Standard desde 20.490 euros, aunque la versión con acabado intermedio Comfort -casi con total seguridad la que será la más vendida- se queda desde 21.990 euros.
Los precios sin descuentos de las tres versiones del MGZS Hybrid+ se detallan a continuación:
- ZS Hybrid+ Standard: 22.990 euros
- ZS Hybrid+ Comfort: 24.990 euros
- ZS Hybrid+ Luxury: 26.990 euros
Esta lista de precios no significa mucho en sí. Pero sí lo hace si, por ejemplo, tenemos en cuenta que el líder de ventas en el segmento de los SUV urbanos híbridos, el Toyota Yaris Cross, tiene una tarifa para su versión de acceso de 29.750 euros; de 26.450 euros si se aplican los descuentos promocionales de Toyota.
Así, y a igualdad de descuentos, este MG resulta hasta 6.000 euros más barato que un Yaris Cross Hybrid de 116 CV. Y eso teniendo en cuenta que el ZS Hybrid+ es un coche notablemente más grande -el Yaris Cross mide 4,18 m-, cuenta con un maletero 46 L mayor -el Toyota ofrece 397 litros- y, sobre todo, tiene un motor con 80 CV más de potencia.