PSA y Renault lanzarán dos nuevos servicios de ‘carsharing’ en París

Tras la caída de Autolib, Renault y PSA lanzarán dos nuevos servicios de ‘carsharing’ en París antes de que finalice el año.

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04/07/2018 19:07
Actualizado a 19/07/2018 12:45

Tanto Renault como su compatriota y rival PSA lanzarán sendos servicios de 'carsharing' en la ciudad de París, donde se ha creado una nueva oportunidad de negocio en torno a la movilidad compartida. A raíz de la cancelación de Autolib por parte del ayuntamiento, y a pesar que apenas hace una semana que se dio a conocer que el 'carsharing' parisino dejaría de operar debido a las enormes pérdidas que genera, ya han alzado la mano dos grandes empresas nacionales que pretenden hacerse con un trozo del pastel: PSA y Renault.

Por su parte, Renault aportará la experiencia del 'carsharing' Zity, que opera 500 coches eléctricos Zoe en la ciudad de Madrid, y además ya cuenta con un servicio en Francia llamado Renault Mobility, que alquila coches de todas las categorías –no solo eléctricos– por horas o días. Los planes de Renault contemplan hasta 2.000 coches en la capital francesa a través de los servicios de vehículos compartidos y de viajes con chofer. Renault ha oficializado el lanzamiento de un servicio de 'carsharing' y otro de viajes con chofer para la ciudad de Paris y su periferia para el próximo mes de septiembre. Por el momento no ha desvelado si la flota compartida será 100% eléctrica o incluirá todo tipo de propulsores, como sucede con los coches y furgonetas disponibles con Renault Mobility.

Según contó la alcaldesa, Anne Hidalgo, durante la conferencia de prensa, existen otras compañías que se han interesado en ofrecer servicios de movilidad compartida en la ciudad. De hecho PSA acaba de anunciar que lanzará, también en París, un servicio de 'carsharing' con 500 coches eléctricos de las marcas Peugeot y Citroën. El servicio será de libre flotación, por lo que permitirá a los usuarios recoger un coche en una ubicación y finalizar el trayecto en otra distinta dentro de un área determinada.

Esta serie de acontecimientos son resultado de la solicitud por parte de Bolloré, el operador del 'carsharing' Autolib, demandando ayuda financiera al ayuntamiento de París para hacer frente a unas pérdidas anuales de 46 millones de euros. En total, de aquí a 2023, Bolloré espera que Autolib le genere pérdidas por valor de 300 millones de euros. Otro inconveniente de Autolib, que inició operaciones en 2011 y cuenta con 4.000 vehículos eléctricos en la ciudad, son las quejas constantes por parte de los usuarios acerca del mal estado de conservación de los vehículos. El resultado de la negociación fracasada entre Bolloré y el ayuntamiento parisino ha sido la finalización del contrato y la apertura de puertas a nuevos operadores, empezando por PSA y Renault.

Sobre la firma
Jorge J. Castells

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