Los tiempos cambian y el inexorable paso del tiempo nos alcanza a todos. Es la manera de enfrentarse a esas nuevas etapas la que determina el éxito o el fracaso de una compañía. Land Rover, al igual que Jaguar, están en pleno proceso de cambio. La legendaria casa inglesa ya es capaz de ofrecer vehículos ampliamente electrificados, pero no en su totalidad. Esto va a cambiar dentro de muy poco y, a diferencia de otros fabricantes que arrancan desde abajo, los de Coventry quieren empezar la casa por el tejado. El Range Rover será su primer modelo 100% eléctrico.
La verdad es que esto no nos coge por sorpresa. Hace ya tiempo que sabemos que el SUV más excelso de la casa contaría con una unidad impulsada exclusivamente por baterías. Los trabajos de desarrollo hace tiempo que se pusieron en marcha. Han llevado más tiempo de lo esperado por las condiciones particulares de un coche que podría situarse entre los mejores eléctricos del mundo. Land Rover tiene que cumplir con muchos objetivos para así satisfacer las necesidades de sus exigentes clientes. No sólo hablamos de calidad y lujo, sino también de un excelente comportamiento dentro y fuera del asfalto.
El proyecto está cargado de retos: el peso y la autonomía, los principales
El peso es uno de los grandes problemas. Un Range Rover PHEV ya coquetea con las tres toneladas de peso, 2.810 kilogramos para ser exactos en su versión P550e con batería de 32,8 kWh de capacidad bruta. Es probable que el modelo 100% eléctrico supere esa cifra en la báscula. Sin embargo, los ingenieros necesitan una batería de gran capacidad para poder alimentar a su criatura durante muchos kilómetros. El equilibrio entre ambos propósitos resultará esencial.
A nivel estructural, la plataforma MLA tendrá que adaptarse para poder contar con una batería de gran capacidad que le permitirá ofrecer una autonomía homologada entre los 500 y los 600 kilómetros. Todos los detalles que rodean al proyecto son un gran secreto, al igual que la fecha de presentación. Imaginamos que será pronto, pero no hay día concreto para ello. Lo que sí está claro es que Land Rover ha dado comienzo a la fase de revelación. La web acaba de dar las primeras pistas. Obviamente, dadas las fechas en las que estamos, el Range Rover Electric no será presentado hasta el 2024.
El hecho de que haya sido la división india la primera en dar el paso no es mera casualidad. Desde hace años, Land Rover está en manos del gigante Tata. El fabricante más popular de La India compró la compañía en 2008 y en los últimos años está trabajando extensamente en cambiar el rumbo de sus dos empresas inglesas, Land Rover y Jaguar. Con respecto a estos últimos, el año que viene será determinante en esa nueva etapa. Los de Coventry se han marcado el año 2025 como el gran año para su resurgimiento. Por el momento, se encuentran en un impás comercial, aunque seguro que aprovechan muchos de los conocimientos adquiridos por sus colegas.