El Range Rover Evoque es uno de los modelos más importantes de la historia reciente de Land Rover, pues supuso la entrada de la firma británica en el segmento de los SUV compactos, y el modelo de la serie Range Rover que elevó a un nuevo nivel las cifras comerciales de la marca cuando fue lanzado. Ahora, el Evoque será otro paso clave en la incipiente etapa de descarbonización de la marca, pues será uno de los modelos que se diseñará en base a un esquema eléctrico por baterías en lugar de a uno por pila de hidrógeno, como sucederá con los modelos de mayor tamaño.
Se trata de un modelo que en la actualidad ya va por su segunda generación, y esta data de 2018, por lo que con un ciclo comercial de cinco años a sus espaldas, la renovación del modelo está ya más que bajo desarrollo.
Son varios los aspectos que la división de SUV y todoterrenos del consorcio británico ya ha dejado entrever para el modelo más compacto de su serie de lujo, entre ellos, y uno de los que determinará gran parte tanto de sus prestaciones como de su alcance comercial, es su plataforma. El nuevo Range Rover Evoque se basará en la plataforma EMA, una versión más compacta de la MLA que da forma al recién presentado Range Rover (que ya hemos podido probar) y que también dará lugar al Range Rover eléctrico que llegará el año que viene.
No será el único SUV del consorcio que tome esta plataforma como punto de partida, ya que al igual que sucede en con la generación actual, tanto el Land Rover Discovery Sport como el propio Evoque, dadas unas cotas muy próximas y necesidades técnicas similares, seguirán compartiendo ingeniería. Así, de hecho, lo ha confirmado la propia marca.
Uno de los detalles que también ha confirmado Jaguar Land Rover es que la plataforma EMA, aunque esté concebida desde un principio para albergar trenes de potencia completamente eléctricos, también admite en su estructura un bloque térmico de dimensiones compactas.
Esto último puede dar lugar a que para ciertos mercados se diseñen versiones de gasolina, así como también existe la posibilidad de que la marca esté pensando en versiones híbridas enchufables de gran autonomía o variantes eléctricas de rango extendido, es decir, modelos que confíen en un motor eléctrico y una batería como principales actores del tren de potencia, pero que deleguen en un motor térmico de pequeño tamaño la tarea de recargar la batería y ganar autonomía de manera significativa.
En cuanto a fecha de llegada al mercado, y tras haber presentado sus máximos exponentes en cuanto a lujo y tecnología, los Range Rover y Range Rover Sport, el siguiente turno será para los Range Rover Evoque y Land Rover Discovery Sport. Sin embargo no será hasta 2024 cuando se materialice su comercialización, lo que da pie a piensar que durante 2023, o incluso finales de 2022, la marca nos deje ver de manera completa estos nuevos modelos.