La FIA ha anunciado la creación de un nuevo campeonato, Fia Electric GT (Gran Turismo), que estará animado por modelos 100% eléctricos de los fabricantes más reconocidos de la industria. A parte de las especificaciones técnicas de cada uno de los coches eléctricos que participarán en ellas, el objetivo es que, por primera vez, se incorpore a la competición la recarga de la batería. Para reducir al máximo los tiempos de repostaje, se anuncian sistemas de recarga que funcionarán a 700 kW de potencia.
Tras la creación de las dos competiciones eléctricas actualmente en marcha, la Fórmula E y Extreme E, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) creará una tercera competición 100% eléctrica. Se trata de un campeonato GT que, posiblemente, utilizará coches derivados de competiciones existentes bajo la normativa GT3.
El Campeonato FIA GT fue creado en el año 1997 y organizado por la Federación Internacional del Automóvil y la Stéphane Ratel Organisation. a partir de la BPR Global GT Series. Hasta ahora han existido cuatro clases de automóviles, GT1, GT2, GT3 y GT4, que, en orden decreciente, indican el grado de complejidad y el coste de las modificaciones de los vehículos. En la categoría GT3 los vehículos reciben escasas modificaciones con respecto a las unidades de serie. Así, mientras en GT1 y GT2 se exige homologar 25 unidades en la GT3 se exigen cientos de ellas.
La FIA ha dado a conocer parte de las exigencias del reglamento de la nueva competición eléctrica. Los interesados en ella podrán modificar el diseño de modelos de fabricantes como Aston Martin, Audi, Bentley, BMW, Ferrari, Honda, Lamborghini, Lexus, Mercedes-AMG o Porsche. Para ingresar, aquellos modificadores que ya hayan construido prototipos GT3 con motores térmicos podrán convertirlos para incorporar en ellos un tren motriz eléctrico y una batería. Aquellos que participen por primera vez o deseen comenzar sobre una base nueva, podrán adquirir vehículos completos basados en estos nuevos GT eléctricos.
Regulaciones principales de la nueva competición eléctrica de la FIA.
Por primera vez, la recarga también compite
Los motores eléctricos que incorporarán, que podrán ser hasta cuatro, serán capaces de desarrollar una potencia de 430 kW (576 CV) en tracción trasera o a las cuatro ruedas. Se les exigirá un peso comprendido entre los 1.490 y los 1.530 kilogramos. Su velocidad máxima alcanzará los 300 km/h y su aceleración de 0 a 100 km/h estará en el entorno de los 2,4 segundos. La capacidad máxima de la batería, que contará con celdas de Shaft, será de 87 kWh.
A parte de las especificaciones del tren motriz, que pueden considerarse las esperadas en un vehículo de este tipo, sin excesivas modificaciones sobre los originales, el desarrollo más importante está relacionado con la potencia de recarga y el sistema de regeneración de energía. En este sentido la FIA ha revelado que en el campeonato se incorporará por primera vez las paradas en boxes para recargar las baterías como una parte más de la carrera.
Para ello, la potencia de recarga será de 700 kW, con la que será posible recuperar el 60% de la capacidad de la batería en la parada que se realizará en boxes durante la carrera. Por otro lado, la potencia de regeneración también alcanzará los 700 kW.
El desarrollo tecnológico que exigirá este campeonato a sus participantes supondrá un avance muy importante en la innovación de los sistemas de recarga que, de tener éxito, podría cambiar drásticamente la situación del mercado del vehículo eléctrico. La fecha prevista para el inicio de la competición, todavía sin confirmar, será el año 2023, aunque por ahora no hay un calendario oficial para la competición.