Los fabricantes de coches están viviendo un período de importantes cambios en la industria, y los proveedores de piezas para vehículos no están siendo ajenos a los distintos desafíos que toca afrontar para mantenerse a flote. Recaro, por ejemplo, no lo ha conseguido, y su quiebra está acarreando problemas a esta marca británica.
Y es que Ineos ha asegurado que tiene que paralizar la producción de sus modelos Grenadier y Quatermaster mientras busca un suministrador de asientos alternativo a Recaro, de forma que pueda cumplir con los pedidos que tiene.
Todavía no han encontrado una alternativa
La fabricación la realiza en las instalaciones que tiene en Hambach. Francia, que de hecho son las únicas en las que opera. A pesar de que Recaro se declaró en bancarrota el pasado mes de julio, no ha sido hasta ahora cuando Ineos ha hecho públicos los problemas que está teniendo para encontrar a una empresa que le ofrezca algo similar.
Por tanto, podemos hablar de un efecto dominó, que no sabemos el alcance que tendrá ni el tiempo que van a tardar en buscar una solución, pero cada día que pase afectará de forma negativa a la marca de coches todoterreno, que también tiene en marcha el lanzamiento de un modelo 100% eléctrico, el Ineos Fusilier.
De hecho, este último ya se decidió retrasarlo unos años, al menos hasta que la compañía británica estabilizara la construcción y ventas de las unidades con motor de combustión, y la acogida de los vehículos eléctricos fuese mucho mejor.
Eso, hace unos meses, se estimaba que podría lograrse a partir de 2027, pero tener que paralizar la fábrica ahora, podría afectar gravemente a los planes de Ineos en cuanto a la llegada de su todoterreno eléctrico se refiere.
A Ineos se le acumulan los problemas
En unas declaraciones de hace unos meses, se hacía hincapié en lo siguiente: "Estamos retrasando el lanzamiento del Ineos Fusilier por dos razones: la reticencia de los consumidores a aceptar vehículos eléctricos y la incertidumbre de la industria en torno a tarifas, plazos e impuestos. La infraestructura de carga para vehículos eléctricos en la mayoría de los mercados continúa creciendo, y la confianza de los consumidores se ajustará a eso, pero para que la industria cumpla con los objetivos de cero emisiones netas es necesario que haya claridad a largo plazo por parte de los responsables políticos y una serie de opciones tecnológicas disponibles".
Ahora se han encontrado un bache más en el camino, y tendrán que recomponerse y tratar de recuperar un ritmo de ventas que ya estaba a la baja en los primeros meses de 2024.