Había mucha expectación por conocer el número de entregas de Tesla durante el tercer trimestre del año. La razón no era otra que ver si conseguían superar la cifra mágica de los 100.000 coches, pero de momento tendrá que esperar porque el fabricante de coches eléctricos californiano se ha quedado a las puertas de conseguirlo. Aún así, ha superado sus mejores cifras hasta la fecha, estableciendo un nuevo récord de entregas para el fabricante con un total de 97.000 coches entregados en todo el mundo.
La mayoría de esos coches han sido evidentemente ejemplares del Tesla Model 3, del cual se han entregado 79.600 unidades. Esto significa que más de 8 de cada 10 Teslas vendidos en el mundo ya son un Model 3, la berlina de acceso del fabricante. Los 17.400 coches restantes pertenecen a los Model S y Model X, de los cuales Tesla aporta el dato conjunto y no da cifras concretas por modelo en la nota de prensa.
Tesla apunta asimismo que en este trimestre, en línea con el anterior, la mayoría de los pedidos del Model 3 no tenían reserva previa, una tendencia positiva que apunta a una demanda orgánica cada vez más sólida. Por otro lado, durante el último trimestre Tesla ha fabricado 96.155 coches, de los cuales 79.837 corresponden al Model 3 y los 16.318 restantes a sus hermanos más grandes y caros.
Si bien no se ha llegado a las 100.000 unidades con las Elon Musk fantaseaba recientemente, las cifras suponen un aumento respecto al récord anterior -conseguido en el segundo trimestre de este año- y en el que se entregaron 95.200 coches a nivel global. Sin embargo, quizá el mejor dato esté en el número de coches fabricados -algo contra lo que Tesla lleva tiempo luchando-, que ha aumentado un 10,5% respecto al trimestre anterior en el que la cifra fue de 87.048 coches.
Es muy probable que el último trimestre del año acabe siendo, por fin, el trimestre en el que Tesla supere la ansiada cifra de 100.000 coches entregados. Y lo que es más importante si cabe: que supere ese número también en coches fabricados, algo a lo que empezará a contribuir a finales de año la Gigafactoría 3 de Shanghái, en China.
