Mercedes teje una gran red de producción de componentes para sus coches eléctricos

Con una inversión estimada de 1.000 millones de euros, Mercedes plantea una nueva organización en su entramado productivo para vehículos eléctricos con la intención de suministrar componentes a las fábricas de ensamblaje final.

 Mercedes modificará todo el organigrama industrial para centrarse en los vehículos eléctricos
Mercedes modificará todo el organigrama industrial para centrarse en los vehículos eléctricos
15/12/2022 07:30
Actualizado a 15/12/2022 07:32

Nadie puede negar que Mercedes esté centrada en su estrategia eléctrica. Aunque los últimos datos reflejan que las ventas no son del todo satisfactorias, no al menos en los volúmenes esperados, los alemanes no cejan en su empeño por conquistar el mercado. Con una inversión estimada de 1.000 millones de euros para su red de producción, la marca de la estrella tiene muy clara su apuesta por la electrificación. La hoja de ruta no sólo se centra en el lanzamiento de vehículos y modelos dentro de la gama EQ, también implica la construcción de una infraestructura de producción de componentes propia capaz de satisfacer la demanda. Un plan estratégico de fabricación que arrancará en 2024 y que integra a todas las plantas de la marca, desde Alemania a Tailandia.

Las fábricas de Kamenz y Untertürkheim, en Alemania, y la de Pekín, en China, serán las encargadas de producir las baterías de nueva generación para los modelos basados en la plataforma MMA y MB.EA. A esas localizaciones, se espera que pronto se sume la planta de ensamblaje de baterías en Koelleda, también en el país teutón, aunque la decisión final no está tomada en espera de recibir un apoyo por parte del gobierno regional.

Producción-Eléctricos-Mercedes
El mapa de producción de componentes para vehículos eléctricos abarcará fábricas de todo el mundo

Mercedes no sólo se centrará en la producción de sus propias baterías, también en la construcción de elementos fundamentales como motores. Las factorías de Hamburgo y Untertürkheim (Alemania) seguirán siendo las fábricas líderes en el ensamblaje de unidades de potencia. A ellas hay que sumar otras localizaciones estratégicas en Suecia, Rumanía, China y Eslovenia. Todas ellas suministrarán motores eléctricos a diferentes plantas de ensamblaje final. Sindelfingen (también en el país germano) seguirá siendo el hogar de los vehículos eléctricos de alta gama basados en la arquitectura AMG-EA, la más exclusiva de las cuatro plataformas eléctricas que va a emplear Mercedes.

Para el mercado americano, Mercedes plantea una estrategia de producción local. La nueva fábrica de baterías de Tuscaloosa, integrada dentro del gran complejo de ensamblaje, ha comenzado a operar este mismo año. Produce y producirá sistemas de baterías de última generación que alimentarán a los SUV eléctricos más grandes de la casa, los Mercedes EQE SUV y EQS SUV. No se descarta que reciban el encargo de producir alguna unidad más, aunque esa decisión va a depender en gran medida de las políticas comerciales que tome la administración nacional.

Por volumen de ventas se espera que las fábricas de Rastatt (Alemania) y Kecskemet (Hungría) acumulen gran parte del trabajo, al encargarse del ensamblaje de los modelos de acceso a la familia.

Como ya quedó confirmado, Mercedes plantea una estrategia muy arriesgada que supone la eliminación de modelos tan populares como el Mercedes Clase A. La gama de acceso ya no estará en el compacto de tres puertas. Tal y como ha comunicado Joerg Burzer, no hay fábrica que no esté incluida en esta agenda de producción que dará comienzo en 2024 y que culminará con la transformación totalmente eléctrica de Mercedes en 2030, al menos donde las condiciones del mercado lo permitan.

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