Hay ciertas declaraciones que debemos coger con pinzas porque pueden afectar seriamente a nuestras emociones. Luca de Meo ha revolucionado el rumbo de Renault desde que se sentase en la silla del jefe. El directivo francés ha apostado por recuperar algunos de los nombres que más han aportado a la historia de la compañía. El Renault 5 volverá a producción como ya se ha confirmado, pero ahora nos enteramos de que los franceses están considerando seriamente en producir su versión más extrema de todas, el Renault 5 Turbo 3E. ¿Nos lo creemos o es una forma de jugar con nuestras emociones?
Nadie puede negar que Renault está tomando un enfoque radicalmente diferente al que nos estaba acostumbrando. Uno de los actores principales del mercado europeo ha perdido parte de su importancia al haber dejado olvidado el vital segmento C. Los compactos en Europa no sólo aportan ventas, también imagen de marca. El Kadjar y el Mégane no arrojan cifras muy positivas, mientras que el Renault Arkana sí ha conseguido atraer a muchos conductores en toda Europa. Lo mismo pasará con el Renault Austral, el que tuvimos la ocasión de probar hace muy pocos días.
Los eléctricos juegan un papel fundamental en la estrategia de futuro de la compañía. El Renault Mégane E-TECH ha sido el primer paso de una senda que durante los próximos años debería dar muchas alegrías a la compañía. Los franceses no vacilan con el factor emocional, y nada mejor que recuperar el pasado para afrontar el futuro. El Renault 5 entrará en producción a finales del año que viene, mientras que las primeras unidades de desarrollo ya se han dejado ver por nuestro país. Un utilitario eléctrico que plantará cara frente a rivales de la talla del Peugeot e-208 o el Opel Corsa-e.
Tirará de diseño clásico para atraer compradores que busquen un coche eléctrico urbano con aspecto vintage y un comprometido rendimiento. Los primeros datos oficiales filtrados demuestran que la intención es venderlo por un precio aproximado de 24 o 25 mil euros en España. Dos unidades serán ofertadas, una con 109 y otra con 136 caballos con batería de 42 y 52 kWh de capacidad con químicas NCM (Níquel, Cobalto y Manganeso). La autonomía estimada rondará entre los 325 y los 400 kilómetros, y habrá una versión superior en rendimiento, muy posiblemente acompañada del apellido Alpine.
Y es ahí donde podría entrar en juego el desmesurado Renault 5 Turbo 3E. En unas declaraciones a la revista Autocar, de Meo ha declarado que podría llevarse a producción, pero que la decisión dependerá del coste: "La pregunta es si tenemos el dinero para hacerlo". En estos tiempos que corren la rentabilidad es la palabra más repetida en los despachos directivos. Las marcas quieren fabricar menos, pero ganar más a base de una mayor rentabilidad. El 5 Turbo 3E debería interesar desde un punto de vista financiero, pero el simple hecho de que se esté considerando su producción ya es buena noticia. En los próximos meses sabremos qué decisión final se ha tomado.