Renault sabe que nos encontramos ante un momento único en la historia de la automoción. Un tiempo de cambio donde las acciones que se tomen ahora tendrán especial repercusión en los próximos años. La división eléctrica de Renault gana protagonismo, y más que lo va a hacer en el futuro. Para impulsar la electrificación de su gama, los franceses podrían plantearse desprenderse de parte de su accionariado en Nissan para ganar liquidez.
La alianza Renault-Nissan nació el 27 de marzo de 1999. Hace más de 20 años que franceses y japoneses trabajan conjuntamente para favorecer una implantación comercial de mayor peso en la industria. Por el camino han surgido figuras ilustres como el Nissan Qashqai o el Renault Captur. Sin embargo, Renault, que ahora mismo cuenta con un peso muy específico en la alianza, necesita cambiar y para ello requiere enormes sumas de capital. Un dinero que tendrá que salir de algún lado.
El pasado mes de febrero, el CEO de Renault, Luca de Meo, empezó a lanzar las primeras señales de un plan estratégico más independiente. Como ya te hemos contado, los franceses se están planteando la posible separación de su gama eléctrica, estrategia que están siguiendo diferentes marcas como Volkswagen o Mercedes, por ejemplo. La idea es sencilla: crear una submarca que se encargue exclusivamente de vender modelos eléctricos, mientras que Renault se centraría en productos más tradicionales para diferentes mercados.
Automotive News Europe va ahora un poco más lejos en ese nuevo rumbo informando sobre la posible venta de parte del accionariado que Renault tiene de Nissan como parte de la firma de la alianza allá por el año 1999. Los franceses son propietarios del 43% de las acciones de la firma japonesa, un total de 1.830 millones de títulos. Se rumorea que la propia Nissan estaría interesada en comprar la totalidad o al menos una parte de las acciones que Renault estuviese dispuesto a vender para financiar su gama y nueva marca eléctrica.
Nadie de la alianza ha hablado nada al respecto. Los rumores también apuntan a que dicha estrategia aliviaría parte de las tensiones que hay entre los fabricantes. Desde hace más de 20 años, Nissan solo cuenta con un 15% del accionariado de Renault sin derecho a voto, lo que ha estado causando ciertas discusiones en la alianza desde entonces. Ambas partes podrían quedar satisfechas; Renault consigue su capital para el desarrollo de vehículos eléctricos y Nissan logra más independencia sin tener que decir adiós a un acuerdo que desde 1999 ha resultado bastante satisfactorio.
El capital de la venta de acciones permitirá a Renault emprender nuevas alianzas para la expansión de su flota eléctrica. Una de las opciones sería con Geely. Los chinos y los franceses ya trabajan juntos, pero esa nueva inyección de capital permitiría extender la colaboración a un nuevo nivel. Aunque nadie de la marca ha confirmado nada al respecto, los rumores cada vez son más fuertes. La entrada de Luca de Meo ha supuesto toda una revolución, aunque también se está enfrentando a duras situaciones como la paralización de las actividades de la compañía en Rusia.
