En su día no recibió quizá todo el cariño que se esperaba, pero el Renault Twizy ha demostrado con el paso de los años ser un adelantado a su tiempo (cosa que no necesariamente es siempre buena). Así lo demuestra la proliferación de cuadriciclos eléctricos en los últimos meses, como el Citroën Ami, el SEAT Minimó, el Microlino 2.0 o el Opel Rocks-e. Pero ninguno de ellos es tan espectacular, ni tan exclusivo, como el Renault Twizy by Oakley Design que protagoniza estas líneas, y que ahora está a la venta.
Enormes alerones delante y detrás, un difusor trasero, fondo plano y neumáticos extra anchos es probablemente lo último que necesita un Twizy para sus trayectos cotidianos a no más de 100 km/h. Todas las piezas aerodinámicas están hechas en fibra de carbono para reducir el peso y darle un carácter propio de la competición. El Twizy de Oakley Design lleva todo eso y más, y es lógico preguntarse por qué. Pero, ¿por qué no?
Renault Twizy by Oakley Design. Imagen: Collecting Cars.
El Twizy de Oakley Design es una creación inspirada en el Twizy F1 (que sí era una idea "oficial" de Renault a modo de marketing) y hace gala de no pocas modificaciones. El alerón delantero, el alerón trasero, el difusor y el fondo plano están hecho de fibra de carbono. Los pequeños espejos retrovisores, hechos también de fibra de carbono, son de un Fórmula 1 de 2015. Las llantas son de un Fórmula 2 y están hechas en magnesio, un material muy ligero. A este Twizy no le falta detalle e incluso el difusor trasero monta una luz de lluvia, al estilo de los monoplazas.
A eso hay que añadir un chasis reforzado con acero, una suspensión rebajada, neumáticos extra anchos (en relación al tamaño del coche) y una estructura de aluminio para soportar el alerón trasero, hecha especialmente para este coche. El techo del vehículo está fabricado en un material compuesto de policarbonato/Lexan y tiene un diseño de bandera a cuadros, en otro guiño a las carreras.
Renault Twizy by Oakley Design. Imagen: Collecting Cars.
Todo el conjunto se adorna con un llamativo color verde lima para la carrocería, una pintura que según la descripción del anuncio está "en muy buenas condiciones". El verde también se traslada al asiento del conductor, los cinturones de seguridad y algunas molduras interiores, pero no son los únicos cambios.
Quizá el más llamativo sea el volante de competición tapizado en Alcántara y liberación rápida, que incluye una pequeña placa indicando la serie exclusiva de este modelo. En la parte superior del salpicadero se encuentra el cuadro de mandos, que permite seleccionar los modos "Eco", "Normal" y "Sport" y ofrece las lecturas de la temperatura y carga de la batería, el par y las revoluciones del motor.
Renault Twizy by Oakley Design. Imagen: Collecting Cars.
Y ya que mencionamos el motor, toca hablar de sus prestaciones. Aunque la apariencia es de lo más radical, el motor asíncrono de este Twizy tiene sólo 17 CV de potencia. Sí se ha afinado la caja de cambios, de manera que la velocidad máxima aumenta hasta los 100 km/h respecto a los 80 km/h del Twizy de serie. La batería tiene 6,1 kWh de capacidad y ofrece una autonomía de unos 100 kilómetros. El nuevo propietario del vehículo heredará la obligación de arrendamiento del propietario original, pues la batería se disfruta en alquiler.
Renault Twizy by Oakley Design. Imagen: Collecting Cars.
Este Twizy tan exclusivo, del que solamente existen cinco ejemplares, cuenta con 27.700 kilómetros en su haber y se ha puesto a la venta en Collecting Cars con el formato de puja. En el momento de redactar este artículo, la puja más alta asciende a 21.500 libras (25.100 euros al cambio actual). A cambio de esa cantidad, además del coche, se incluye la matrícula personalizada 'TW12 FLY'.