La aventura de Renault en el lejano oriente no ha tenido el final que la compañía esperaba. A mediados del año pasado el fabricante francés anunció su retirada de China. Un repliegue que ha servido para pensar en una forma alternativa de encarar el exigente mercado oriental. Renault quiere volver a intentarlo, no se da por vencida, y para ese nuevo reto ha pensado que lo mejor es tomar la mano de uno de los mayores productores locales; Geely.
No solo cambia de socio, también de mentalidad. En China, y en toda Asia, la tendencia de mercado ha cambiado claramente. Los modelos electrificados ya suponen un importante porcentaje de las ventas. Muchos fabricantes han surgido en los últimos años, y Renault considera que hay hueco para ellos, principalmente en el mercado de los híbridos e híbridos enchufables, donde plantea el lanzamiento de una joint-venture con el gigante Geely.
Así lo apunta Automotive News tras recibir informaciones de tres fuentes diferentes. Se espera que Geely trabaje conjuntamente con los franceses para crear una nueva línea de productos bajo el paraguas de la plataforma CMA (Arquitectura Modular Compacta) de Geely. Dicha plataforma modular está especialmente diseñada para vehículos de tamaño compacto. De hecho, es la misma que actualmente emplean modelos conocidos como el Lynk & Co 01, el Polestar 2 o el Volvo XC40.
Esa nueva e incipiente marca todavía no tiene nombre, aunque las fuentes afirman a que Geely no solo pondría la plataforma, también la infraestructura necesaria para la fabricación, aprovechando así su gran capacidad. El acuerdo no solo beneficiaría a Renault con esa introducción en China, Geely también saldría reforzada ya que tomaría prestado todo el conocimiento e infraestructura que Renault tiene en Corea del Sur, un nicho que se les está resistiendo.
De concretarse todos estos planes, todo apunta a que la producción se llevará a cabo en la fábrica que los galos tienen en Busan, Corea del Sur. También es muy posible que esa joint-venture no se centre única y exclusivamente en el mercado asiático. Las fuentes también apuntan a una posible exportación a otros mercados como el americano, donde Renault carece por completo de presencia e infraestructura, y donde Geely quiere introducirse con alguna empresa más aparte de Volvo.
Esta no es la primera vez que escuchamos rumores sobre una posible vuelta de Renault a China. Poco después de su espantada se anunció una estrategia eléctrica. En ese caso los franceses buscaron colaboración con otros fabricantes locales, y por el momento se sigue a la espera de un primer lanzamiento que, de seguir los planes acordados, estará enfocado principalmente al sector industrial. Pronto conoceremos más detalles concretos de toda la operación.