Durante una presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), la directiva de Rivian ha hecho pública las cuantías económicas perdidas desde el pasado año 2019. Durante su intervención se justificaron aseguraron que actualmente están centrados en asentar la producción de su vehículo pick-up eléctrico, el Rivian R1T, y en avanzar en la del SUV eléctrico Rivian R1S.
Por ahora, en Rivian, no esperan ser rentables, al menos a medio plazo. Esto es algo muy común dentro de las nuevas marcas en la mayoría de ámbitos, y más especialmente cuando se trata de una compañía centrada en la producción de coches eléctricos no tan populosos como podría llegar a serlo un compacto en la línea del Tesla Model 3. En Rivian han hecho públicas sus cuentas de pérdidas, pero esto no es algo que les preocupe, al menos de momento.
En esta primera etapa de crecimiento, las pérdidas han sido muy significativas y continuas desde el pasado año 2019. Año tras año, las cuantías han sido de 400 millones de dólares para el mencionado año 2019; 1.000 millones de dólares para el año 2020 y, por último, la nada desdeñable cifra de 4.700 millones de dólares para 2021. Sin embargo, a pesar de que estas cifras puedan escandalizar a la mayoría, desde Rivian no lo ven como un problema, ya que asumen que en el comienzo de una marca automovilística como esta tiende a ser duro en cuanto a costes iniciales.
De hecho, desde la corporación apuntan a que este no será el final y ya prevén nuevas pérdidas económicas para este ejercicio de 2022. Durante el pasado año se dio inicio a la producción de los R1T, R1S, y EDV (la furgoneta eléctrica de Amazon), sin embargo, y a pesar de que ya han hecho entrega de algunas unidades (especialmente del pick-up eléctrico), no esperan que esto detone en unas ganancias económicas hasta pasado un tiempo. Desde la directiva de Rivian aseguran que si quieren buscar la rentabilidad a futuro no se pueden fijar objetivos a corto plazo o estar continuamente pendientes de una posible rentabilidad actual.
Hace apenas unas semanas supimos de la controversia creada alrededor de la subida de precios presentada para el Rivian R1T a causa del incremento de los costes de fabricación, algo que no les ha supuesto un avance en sus previsiones económicas a medio plazo, sino más bien cubrir los nuevo costes. No obstante, Rivian posee actualmente un importante acuerdo de compra con Amazon por el que el gigante de internet compró 100.000 de sus furgonetas eléctricas de reparto, invirtiendo en la startup automovilística un total de 1.000 millones de dólares. Esto supuso un importante paso al frente para la compañía de coches eléctricos en sus inicios.
Este 2022 será un año clave para la compañía, ya que será cuando se asiente la producción del R1T, R1S y EDV, algo que podrá provocar directamente que 2023 sea el primer año de respiro económico para Rivian. Para el próximo ejercicio se estima que la marca cuente con más pedidos de sus modelos; adicionalmente, también abrirá las reservas de su furgoneta eléctrica a otras corporaciones, aunque con una estética algo diferenciada de la que conocemos actualmente, la cual será únicamente para las encargadas por Amazon.