Rivian, la nueva marca norteamericana de vehículos eléctricos de gran tamaño, ha registrado una nueva patente que permitirá dotar a sus coches eléctricos de una batería auxiliar. El novedoso sistema utiliza el espacio de carga de la pick-up eléctrica R1T para alojar una gran batería que funcionará de forma paralela a la batería principal, que se aloja en el suelo de la plataforma en forma de patín. La patente se registró el pasado año, fue publicada hace aproximadamente un mes y ahora ha sido marcada como "pendiente" por la oficina de patentes estadounidense.
Este sistema permitirá obtener autonomía adicional a aquellos clientes de Rivian que optaron por las versiones de menor autonomía y necesitan recorrer algunos kilómetros adicionales en ocasiones puntuales. También se trata de una solución muy útil cuando se someta el Rivian R1T a las dificultades de la conducción offroad, lo que implica poca disponibilidad de puntos de carga donde recuperar autonomía y una situación de máxima exigencia para los motores. En este sentido, la compañía también ha anunciado que apostará por instalar puntos de recarga en "zonas de aventura".
La batería auxiliar de Rivian es solamente compatible con el modelo R1T, pues el SUV R1S no tiene tanta cantidad de espacio disponible como la camioneta. La instalación de la misma es más que sencilla: la batería se conecta a unas tomas que parten de la zona baja de la cabina, las cuales proporcionan conexión al sistema eléctrico de alto voltaje así como al sistema de refrigeración líquida. Los anclajes se ocultan bajo una tapa en las paredes laterales de la zona de carga, tal y como podemos ver en los esquemas.
Para la manipulación del paquete de celdas, que según su tamaño bien podría ofrecer hasta 50 kWh de capacidad adicional (dependiendo de si se usan celdas con la mayor densidad energética disponible), se debe utilizar un puente grúa o polipasto que permita acercar la pesada carga con seguridad. El anclaje del paquete se realiza deslizándolo hacia al frente para así poder volver a instalar la pieza que lo bloquea en esta posición. La gran ventaja de este sistema es que su instalación no parece requerir demasiado tiempo y además permite conservar gran parte de la capacidad de carga del vehículo.
Por el momento no hay información oficial acerca de qué capacidad ofrecerá o cuanto costará, aunque varios medios apuntan a que Rivian podría alquilar las baterías e instalarlas en sus propios centros técnicos. Las baterías originales de Rivian para sus dos coches eléctricos cuentan con capacidades de 105, 135 y 180 kWh, por lo que un "upgrade" de 30 kWh para pasar del modelo menor al intermedio, y otro de 45 kWh para pasar del intermedio al superior, cobraría mucho sentido.