Rolls-Royce tiene previsto hacer un "anuncio histórico" este próximo miércoles 29 de septiembre, y todo apunta a que se trata de importantes novedades sobre su primer coche eléctrico de producción. Al menos el anuncio sobre la fecha en que llegará al mercado el primer Rolls-Royce eléctrico, que la firma lanzará antes de 2030 según el último comunicado que han publicado.
Este será el primer anuncio de calado de Rolls-Royce en materia de electrificación, y lo hará para anunciar un vehículo de batería totalmente eléctrico, nada de híbridos o híbridos enchufables. Según Rolls-Royce, este nuevo modelo llegará al mercado «cuando sea el momento adecuado y cada elemento cumpla con los estándares técnicos, estéticos y de rendimiento de Rolls-Royce».
Los detalles técnicos concretos de momento se desconocen. Ni autonomía, ni cifra de potencia ni prestaciones de cualquier otro tipo. No obstante, la marca ha querido hacer un paralelismo entre las características de sus próximos coches eléctricos y su énfasis -casi obsesivo- en el refinamiento y silencio de sus coches de gasolina.
Tampoco está claro, por tanto, hasta qué punto Rolls-Royce utilizará la tecnología de los últimos modelos eléctricos de BMW (propietaria de Rolls-Royce), que este mismo año ha presentado el iX, su buque insignia hasta la llegada del BMW i7, la versión eléctrica de la próxima generación del BMW Serie 7.
En 2016 se presentó el Rolls-Royce 103EX Vision Next 100 Concept, un prototipo de diseño radical y propulsor eléctrico.
En dicho comunicado, la compañía británica aprovecha para hablar sobre la historia y el legado de la marca relacionado con los coches eléctricos, así como el de los fundadores de Rolls-Royce. Según cuentan, cuando Charles Rolls era todavía estudiante se compró un Columbia Electric Carriage, un coche totalmente eléctrico de la época. Era el año 1898. También Henry Royce estuvo involucrado en el desarrollo de los primeros sistemas eléctricos para automóviles antes de fundar Rolls-Royce, suministrando dinamos y motores, entre otros componentes, a otras compañías.
Aunque la marca ha estado investigando y trabajando en propulsores eléctrico desde 2011, año en que presentó una versión eléctrica del Rolls-Royce Phantom, no se había prodigado demasiado en esta materia. El último modelo eléctrico fue el Rolls-Royce 103EX Vision Next 100 Concept, un prototipo de diseño totalmente rompedor y radical que tenía una batería de 71 kWh y unos 200 km de autonomía.
Ahora la lujosa marca británica está dispuesta a escribir el siguiente capítulo de su historia en materia de vehículos eléctricos, aunque parece probable que su primer modelo de producción llegue hacia finales de la década. El próximo miércoles despejaremos más incógnitas.