Las marcas han empezado la casa por el tejado con respecto a sus estrategias de electrificación. Muchos fabricantes han optado por que sus primeros coches eléctricos fueran grandes y caros. Muchos alertan de que las ventas no son tan amplias como esperaban y es ahora cuando piensan en crear coches más pequeños y baratos que realmente consigan democratizar la electromovilidad. La división eléctrica de Ford pierde mucho dinero, pero las inversiones de hoy pueden ser los beneficios del mañana. Ahora sabemos que su nueva apuesta es por los coches eléctricos baratos, tal y como ha confirmado el propio CEO de la compañía, Jim Farley.
Los americanos están invirtiendo mucho en una nueva estrategia de marca y todavía no hay beneficios ni se espera que los vaya a haber pronto. La gama eléctrica de los de Michigan cuenta con tres unidades: Mustang Mach-E, F-150 Lightning y Transit con diferentes carrocerías. En un futuro próximo, este mismo año, llegará por fin a Europa el primer modelo desarrollado junto con Volkswagen, el Ford Explorer. A él se sumará el que presumiblemente será el lanzamiento más importante del curso, el Ford Puma eléctrico que será ofrecido a los conductores por un precio aproximado de 36.000 €.
Dos nuevas plataformas darán vida a los futuros lanzamientos eléctricos de Ford
El precio es, hoy por hoy, uno de los grandes limitantes a la hora de expandir la oferta eléctrica. Si bien muchas marcas ya han anunciado importantes lanzamientos en los próximos meses, otros fabricantes todavía no han dado señales de vida.
Ahora hemos podido saber que Ford lleva dos años trabajando en secreto para crear una plataforma que alimente a sus coches eléctricos más baratos y pequeños. El propio Farley lo ha comunicado durante la presentación de resultados del curso anterior. Un pequeño equipo de ingenieros ha estado trabajando discretamente en ello. "Hicimos una apuesta en silencio hace dos años". Los trabajos se han realizado de forma independiente y paralela a la nueva plataforma que ya ha patentado.
La arquitectura no sólo se centrará en los modelos de acceso a la gama, también será capaz de emplearse en otro tipo de vehículos. "Hemos desarrollado una plataforma flexible que no sólo se implementará en varios tipos de vehículos, sino que también será una gran base de instalación para software y servicios".
Por el momento, no se han arrojado más detalles al respecto, ni plazos concretos de cuándo podrían llegar los primeros vehículos basados en esta nueva plataforma. Tras las declaraciones, el mercado se ha animado pensando en un más que posible retorno del Ford Fiesta. El utilitario americano ha desaparecido del catálogo y, por el momento, no hay previsión de un sucesor.
Si bien la introducción del Explorer puede animar las ventas, serán los coches pequeños y baratos los que den rentabilidad a las marcas. De esta forma, Ford quiere protegerse de la cada vez más numerosa presencia de modelos procedentes de China, así como prevenir la llegada de nuevas unidades que transformen la industria, como es el caso del esperadísimo Tesla Model 2. Así lo ha reconocido el propio CEO: “la máxima competencia serán los asequibles Tesla y los fabricantes de equipos originales chinos".