El techo de cristal desmontable del Hummer eléctrico se ha convertido en una de esas características novedosas que caracteriza a un vehículo, y que son sumamente necesarias cuando se lanza un modelo como este al mercado que necesita ser diferente a la competencia. Además de otras características que se podrían calificar como espectaculares en este coche, el techo transparente, dividido en cuatro paneles removibles, es una concesión al diseño que los ingenieros tienen que agradecer a su carácter eléctrico.
El nuevo Hummer eléctrico está acaparando muchas de las informaciones de esta semana en la mayoría de los medios. Un vehículo históricamente poco preocupado por el medioambiente, tanto por quien lo fabrica como por quien lo conduce, se ha convertido ahora en el adalid de la electrificación de un segmento, el de las pick-ups eléctricas que van a ser muy demandadas en Estados Unidos y que busca comerse parte del pastel que ha abierto el Tesla Cybertruck de Elon Musk.
General Motors ha querido sumarle a esa historia unas características mecánicas impresionantes que le otorgan su aptitud para el todoterreno y también algunas peculiaridades como los enormes neumáticos de 35 pulgadas, una calandra iluminada, la suspensión neumática, el sistema Ultravision con cámaras debajo del vehículo o las cuatro ruedas direccionales. A ellas se une también el 'Infinity Roof' o techo infinito, un techo de cristal removible que permite conducir al aire libre sea cual sea el terreno que se atraviese sin que la resistencia estructural del coche se resienta y que no es una característica que esté al alcance de todos los vehículos que pretendan calificarse como 'off' road' totales.
Paneles transparentes removibles del Hummer EV.
General Motors asegura que la rigidez estructural proporcionada por la gran batería situada en la parte baja del vehículo ha hecho posible este techo desmontable. Al menos en la edición de lanzamiento, denominada 'Edition 1', el techo desmontable vendrá de serie y los cuatro paneles individuales serán transparentes. Más adelante, a medida que se lancen más versiones, es posible que GM haga de esta una característica opcional o, incluso que los cuatro paneles sean opacos.
La configuración del techo está formada por unas partes fijas que incluye una barra que une los pilares B de los dos laterales del vehículo y otra perpendicular al parabrisas que une el centro de la anterior con la estructura que forman los dos pilares C traseros. Las partes extraíbles son la barra perpendicular al parabrisas entre los pilares A y B y los cuatro paneles transparentes. Todas las partes que se desmontan tienen un espacio de almacenaje en el maletero delantero del Hummer EV.
Por ahora no se sabe cómo será exactamente el procedimiento para el montaje y el desmontaje. Según los ingenieros de GM que han diseñado este sistema de cuatro piezas lo han hecho pensando en la facilidad de uso.
Así queda el Hummer EV tras desmontar el techo de cristal.
El Hummer EV no será el único todoterreno del mercado que ofrece la posibilidad de conducir al aire libre, pero sí parece querer hacerlo de forma muy sencilla. Tanto el Jeep Gladiator como el Jeep Wrangler ofrecen esta posibilidad. En ambos casos retirar los paneles del techo delanteros es una operación relativamente fácil que incluso puede hacer una sola persona, pero la sección trasera es otro cantar. Es pesada y demasiado grande para que una sola persona pueda liberarla, y además precisa retirar varios tornillos y desconectar un mazo de cables eléctricos. Además, el resultado no es el mismo porque en el caso del Hummer no solo se retiran sino que son transparentes, lo que significa que con ellos colocados la luminosidad y la visibilidad del habitáculo son superiores.