Mercedes-Benz ya cuenta con modelos totalmente autónomos dentro de Europa, aunque únicamente puedan ser utilizados en el Parking P6 del Aeropuerto de Stuttgart. No obstante, la intención de la marca es que esta tecnología pueda ser lanzada cuanto antes al mercado y, para ello, ya han ideado una manera realmente eficaz para identificarlos. Para estos casos, la firma alemana ha patentado unos nuevos faros LED, tanto delanteros como traseros, en los que el color de su firma lumínica variará en función del modo de conducción en el que se emplee.
Por el momento, la homologación para estos vehículos se ha llevado a cabo únicamente en dos estados norteamericanos: California y Nevada. En ellos, los modelos con esta tecnología podrán circular bajo la conducción autónoma de Nivel 3 por la vía pública, gracias al llamado Drive Pilot de la compañía germana. Los vehículos adaptados por ahora con esta tecnología serán los Mercedes Clase S y el Mercedes EQS. Como ya hemos mencionado, estos incorporarán unos nuevos faros que servirán como identificación bajo el color turquesa en sus grupos ópticos.
Abiertos al tráfico los Mercedes autónomos
Los dos modelos de Mercedes tendrán limitada su velocidad de circulación a 65 km/h en condición de vehículo completamente autónomo. Este sistema estará basado en la adopción de sensores alrededor de todo el coche, así como una opción que acopla un LiDAR con el que leer mejor el entorno que lo rodea. Gracias a ello, los vehículos guían al conductor para mantenerlo centrado en el carril y puedem reaccionar activamente para mantener la distancia con el coche que le precede.
Para los casos en los que circule de manera autónoma, podrá, además de las maniobras mencionadas, reconocer las señales de tráfico o realizar movimientos evasivos de forma independiente. Bajo este sistema, el conductor podrá circular sin realizar ningún tipo de intervención sobre el coche. Por ello, se podrán retirar las manos del volante y, según afirman, “realizar actividades secundarias”, como manejar la pantalla central u otras vías de entretenimiento.
No obstante, al no tratarse de una conducción autónoma de nivel 4 o 5, el conductor deberá estar preparado para tomar las riendas del vehículo si las condiciones cambian o sucede algún imprevisto. En caso contrario, el coche realizará un procedimiento de emergencia para alertar al usuario. Si insiste en no hacer caso, el sistema por sí sólo detendrá el coche en el arcén, encenderá las luces de emergencia y desbloqueará las puertas.
Las luces de color turquesa servirán precisamente para alertar al resto de conductores de la vía de que el vehículo cuenta con el Drive Pilot activo en ese momento. Desde Mercedes-Benz afirman que eligieron este color por la visibilidad que tiene y por lo diferente que es frente al resto de iluminaciones, tanto de la vía como de otros coches.
“Con el desarrollo de las luces de posición de conducción autónoma, Mercedes-Benz vuelve a establecer nuevos estándares en la industria. Somos el primer fabricante de automóviles del mundo en recibir este tipo de aprobaciones en Estados Unidos, específicamente en California y Nevada. Cuantos más vehículos de conducción automatizada pueblan la carretera, más importantes se vuelven la comunicación y la interacción entre el vehículo y el medio ambiente”, afirmó Markus Schäfer, director de Tecnología de la marca, durante su presentación.
¿Llegará a Europa? Todo cabe indicar que así será, ya que Mercedes está ampliando las fronteras en las que implementar sus vehículos autónomos. Recordemos que ciertas carreteras españolas ya se abrieron hace unos meses a esta tecnología junto a Ford y su Mustang Mach-E.