La industria de la tecnología de consumo, especialmente el sector de los smartphone, y la industria del automóvil ,son cada vez más afines. Esto es algo que ha quedado patente con la entrada en este último nicho por parte de Xiaomi con el lanzamiento de su primer coche eléctrico, el SU7, pero también con noticias como la que nos ocupa hoy.
Polestar ha hecho el camino de Xiaomi a la inversa, contando en este caso con la ayuda del espacialista Meizu, para presentar el primer teléfono con su firma. Se denomina, simplemente, Polestar Phone, y sus dos mayores características las tiene en común con sus coches eléctricos: su imagen es todo un alarde de diseño y basa su sistema operativo en Android, que es propiedad de Google, aunque en este caso cuenta con una capa de personalización que la marca ha denominado Polestar OS.
La marca ha aprovechado el Salón del Automóvil de Beijing, que está teniendo lugar durante estos días, para presentar el Polestar Phone. Aunque por diseño pueda parecer que el teléfono ha sido desarrollado en su totalidad por la marca de origen sueco, lo cierto es que no se trata más que de una versión personalizada por Polestar del Meizu 21 Pro.
Aun sin tocarlo, se percibe en las imágenes compartidas por Polestar que su teléfono tiene un fuerte aire premium. De la misma manera que sucede con sus coches, el blanco es el color principal del conjunto, contrastando con los acabados metálicos y, cómo no, con el dorado característico con el que Polestar suele acentuar y dar un toque de color a sus coches. En este caso esta tonalidad la encontramos en el anillo que da forma al flash de la cámara. Este tono tiene origen en una fruta típica de Suecia, que tiene este tono dorado o amarillo anaranjado.
El despliegue en cuanto a hardware queda marcado por la presencia de un procesador Snapdragon 8 de tercera generación, considerado uno de los mejores de la actualidad. Este se coordina con una memoria RAM de 1 GB, mientras que contará con 1 TB de capacidad de almacenamiento interno.
A nivel de fotografía, nos encontramos con un teléfono que hace uso de una configuración de triple cámara: cuenta con un sensor principal de 50 megapíxeles, una gran angular de 13 megapíxeles y un teleobjetivo de 10 megapíxeles con triple zoom. La cámara interior, por su parte, tiene 50 megapíxels.
La autonomía de uso queda en manos de una solvente batería de 5.050 mAh de capacidad. Con una carga completa del dispositivo prácticamente cualquier usuario, excepto aquellos aficionados a jugar videojuegos en su teléfono, llegarán al final del día con energía de sobra en su teléfono. De no hacerlo, una carga rápida de 80 W de potencia ayudará a reponerla fácilmente. También cuenta con carga por inducción, de 50 W de potencia en este caso.
De momento su comercialización sólo se ha confirmado para China, donde tendrá un precio de 7.388 yuanes, que según el cambio actual, se trata de unos 950 euros, por lo que se trata de un teléfono de gama alta.