Taxis robotizados que te llevan al hotel sin preguntarte si viajas por placer o por negocios, coches compartidos por completos desconocidos para ir a la oficina o hileras de automóviles que circulan por las autovías formando un tren de carretera inteligente sin emitir un gramo de CO2 y compartiendo información sobre el estado de la vía... Son algunas de las situaciones que llegarán muy pronto a las 'Smart Cities' (ciudades inteligentes) con la nueva movilidad eléctrica y responsable, que según nos cuenta Iberdrola en un interesante infográfico, promete cambiarlo todo, incluso nuestra forma de pensar.
Durante medio siglo hemos usado nuestro automóvil de forma privada. Si acaso, se lo hemos prestado ocasionalmente a algún familiar o amigo. Pero la congestión del tráfico y la contaminación de las grandes ciudades amenazan seriamente al medio ambiente y a nuestra calidad de vida. Nuestra cultura del transporte debe cambiar, y debe hacerlo ya.
El éxito de servicios compartidos anuncia la ola disruptiva que ya está llegando a los diferentes sistemas de transporte urbano. En los próximos años, el vehículo particular dará paso a nuevas formas de movilidad —públicas, privadas y compartidas— que hoy ni siquiera alcanzamos a imaginar. El coche eléctrico, la conducción automática, la digitalización y la economía colaborativa cambiarán profundamente la movilidad en las grandes ciudades.
Una ciudad inteligente está comprometida con la descongestión del tráfico y la reducción del impacto ambiental, las emisiones de CO2 y la contaminación acústica. Veamos algunos de sus avances más significativos:
Con los peatones
Muchas ciudades han creado peajes urbanos que cobran una tarifa a los vehículos particulares para poder transitar durante determinadas horas. ¿El objetivo? Motivar el uso del transporte público o el transporte compartido.
El coche compartido
Este servicio permite a las personas alquilar un coche por un determinado periodo de tiempo, lo cual ayuda a reducir el número de vehículos particulares y, por consiguiente, el tráfico y la contaminación.
La bicicleta, el transporte del futuro
La cultura bike friendly está de moda: cerca de 2.500 millones de personas en el mundo utilizan la bicicleta como medio de transporte habitual. Esta elección mejora nuestra calidad de vida al reducir la contaminación y el ruido.
Movilidad inteligente
Los sensores y las cámaras instaladas por la ciudad brindan a los conductores y peatones información en tiempo real sobre la situación del tráfico con el objetivo de favorecer una movilidad más fluida.