Esta popular marca china, antes era alemana, negocia con Europa sus propios aranceles

Bruselas se muestra firme en su intento de limitar la llegada de coches eléctricos procedentes de China. Algunas marcas ya intentan pelear por su cuenta como medida desesperada.

La Smart que siempre hemos conocido no se parece en nada a la actual.
La Smart que siempre hemos conocido no se parece en nada a la actual.
19/01/2025 09:45
Actualizado a 19/01/2025 09:45

El pasado 30 de octubre, tal y como estaba previsto, el Parlamento Europeo activó de forma definitiva los nuevos aranceles punitivos contra la exportación de coches eléctricos procedentes de China. A partir de entonces, todo coche impulsado por baterías que provenga de China tiene que pagar considerables impuestos adicionales. En función de la compañía entre el 17 y el 35,5%, que se suma al 10% ya estaba fijado como norma común. Eso quiere decir que en el peor de los casos una marca tiene que pagar hasta un 45,5% más de impuestos por cada uno de sus coches eléctricos. Si bien los precios todavía no se han visto afectados, hoy sabemos que una marca busca un trato de favor por su pasado.

Si bien Europa cree haber sido más lista que China, la verdad es que la decisión de los aranceles está teniendo consecuencias secundarias que no habían previsto. China ha impulsado la exportación de vehículos más contaminantes, híbridos enchufables, térmicos e híbridos, que no tienen que pagar aranceles ya que estos sólo se aplican a los coches eléctricos. Sin embargo, no todas las marcas disponen de mecánicas secundarias con las que inundar Europa, como es el caso del Grupo Geely. El conglomerado automovilístico chino está formado por varias empresas importantes, como Zeekr, Lynk & Co, Polestar, Lotus, Volvo o Smart. 

Smart #3 Trasera
El Smart #3 se sitúa en el segmento C-SUV europeo.

Ayudas eléctricas y castigo para los coches de combustión

Esta última, Smart, está negociando con la Unión Europea rebajas para sus aranceles. El Grupo Geely debe pagar un 28,8% de impuestos fronterizos. ¿Qué tiene de especial Smart para pedir tal beneficio? Como seguro que ya sabrás, en su día, Smart era una marca alemana, propiedad de Mercedes. Sin embargo, hoy no queda nada de esa herencia germánica en los productos de la compañía. Smart ha cambiado su posicionamiento de marca. Los coches pequeños ya no son su core y hoy se centran en la producción de interesantes coches eléctricos basados en tecnología china. El Smart #1 fue el primer modelo del cambio. El Smart #5 ha sido el último.

Tal y como comenta Dirk Adelmann, máximo responsable de Smart en Europa, en una entrevista a un famoso medio alemán: “A los vehículos que hayamos importado desde el 1 de noviembre de 2024 se les cobrarán un 18,8% más de derechos que antes. Actualmente suponemos que habrá una solución negociada que no prevea aranceles adicionales en el futuro, sino un precio mínimo de importación (PIP)”. Según Adelmann, un PIP debe compensar los posibles subsidios chinos. "Sólo puedo hablar en nombre de Smart, pero en China no hemos recibido ninguna subvención". Por tanto, un precio mínimo de importación afectaría a Smart menos que los aranceles impuestos.

Smart #5 Delantera
El #5 es hasta la fecha el coche más grande jamás fabricado por Smart.

Adelmann también reclama que además de una bonificación de compra para coches eléctricos, también debe castigarse la compra de un coche de combustión. “Sería de gran ayuda para nosotros si hubiera un apoyo planificado. Esto puede ser en forma de bonificación por compra, sistema de penalización de CO2 para determinados combustibles o descuento en la carga actual. La electromovilidad debería merecer la pena para el cliente final”. En Alemania, donde tiene su sede europea Smart, hace ya más de un año que se tumbaron las ayudas públicas a la compra de vehículos eléctricos, lo que ha supuesto una gran caída en el número de matriculaciones.

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