Ya sea por el fin de la vida útil del propio vehículo, o por la sustitución de la batería, los fabricantes de coches eléctricos empiezan a ejecutar sus particulares soluciones ante la tesitura que supone dar un segundo ciclo de vida a las baterías que todavía son suficientemente efectivas como para almacenar energía. En esta ocasión ha sido Jaguar la que ha mostrado el uso que está dando a las baterías recicladas de sus coches eléctricos.
Más concretamente, estas baterías que empieza a tomar Jaguar de vuelta proceden de las primeras unidades que ha sido su primer coche eléctrico fabricado en serie, el Jaguar I-Pace. Presentado hace justo cuatro años, los primeros I-Pace empiezan a llegar a las manos de Jaguar de vuelta.
Aunque a día de hoy pase desapercibido entre unos rivales que cada vez lucen mejores datos de autonomía y potencia, comprendidos en un mejor precio, para cuando fue lanzado en 2018 el Jaguar I-Pace se situó a la cabeza de entre los pocos coches eléctricos que por entonces se producían en masa, y ahora brinda la oportunidad a la firma británica de empezar a experimentar y probar soluciones con las baterías de los primeros I-Pace que por el motivo que sea, cesan su vida útil. Pocos fabricantes son los que a día de hoy pueden presumir de una oportunidad como esta.
La solución con la que de momento ha innovado Jaguar tiene como protagonistas unos módulos compuestos por las está las baterías de los prototipos y unidades de pruebas y demostración del I-Pace, y cuya capacidad se cifra en 125 kWh de energía. Para poner este dato en contexto, un hogar medio español necesita entre 300 y 350 kWh de energía al cabo de un mes, por lo que pueden almacenar aproximadamente un tercio de la energía mensual que necesita una familia en nuestro país
No obstante, y lejos de estar pensados para una función social (aún no disponen de un suficiente número de baterías como para ello), Jaguar aprovechará su mayúscula presencia en el campeonato mundial de Formula E para disponer de módulos de energía portátiles con los que pueden abastecer de electricidad diversos equipos en lugares a los que normalmente no llega la instalación eléctrica.
Jaguar ha bautizado a esta solución como "Off Grid Battery Energy Storage System" y se trata de una solución que ha llevado en conjunto con la empresa especialista Pramac. Tal y como ha especificado la firma, antes de pasar a ejercer esta función, las baterías pasan por un proceso de reacondicionado y adaptación a su nuevo cometido. También han diseñado puntos de almacenamientos fijos, aunque no han determinado las funciones o ubicaciones de estos.
Jaguar ya ha podido poner a prueba este tipo de almacenamiento, y ha sido durante las sesiones de entrenamiento de la Formula E que ha tenido lugar en España y Reino Unido. La función de los "Off Grid Battery Energy Storage System" ha sido hacer funcionar los equipos de diagnóstico de la escudería y suministrar energía auxiliar a los boxes.
Renault es otra de las afortunadas firmas que a causa de ser de los primeros fabricantes en producir en serie coches eléctricos, ya ha podido experimentar con las baterías que tiene de vuelta de su primer ciclo de vida.
Los franceses han ideado puntos fijos de almacenamiento denominados E-STOR, mediante los cuales proporciona energía de menor coste para su uso en viviendas sociales, transporte, infraestructura, hogares privados y negocios locales.