Cuando Tesla renovó su berlina más grande a todos nos cogió por sorpresa el volante. Aunque el prototipo mostraba un volante dividido, nadie pensaba que iba a llegar a producción, y así ha sido. Aunque muchos han afirmado que es funcional y les encanta, a muchos otros les genera dudas, por varios motivos. Los de Austin no ofrecen otra alternativa, así que el que quiera cambiar el volante estilo yugo tendrá que echar mano de algún producto aftermarket de un tercero.
Aunque no es nada extraño encontrarse con pequeños detalles ingeniosos pensados para Tesla, es la primera vez que vemos un sustituto para el volante estilo yugo del nuevo Tesla Model S. Lo han creado en T Sportline, una empresa especializada en el tuneo y modificación de los productos de Tesla. Si entramos en su página web descubriremos un sinfín de elementos que poder incorporar a los modelos eléctricos de Austin. El catálogo es impresionante.
Dentro de él encontramos dos modelos "completos" que pueden sustituir al controvertido volante estilo yugo. Aunque no son volantes redondos de toda la vida, al menos sí que corrigen el principal problema que muchos han comentado. La parte superior del aro muestra una forma más rectangular que curva, pero a fin de cuentas lo que importa es que viene. Está disponible tanto en cuero como en acabado de fibra de carbono.
El volante del Tesla Model S con diseño en forma de yugo es, cuando menos, controvertido.
Pero hay un pequeño problema: el precio. Los de T Sportline saben que su producto es, por el momento, el único que puede suplantar correctamente al volante del nuevo Tesla Model S. Lo saben y lo venden caro. Tanto que el precio mínimo es de 2.300 dólares, 2.000 euros exactos al cambio. Si nos ponemos más sibaritas y optamos por el acabado de fibra de carbono el precio sube un poco más, bastante más en realidad, hasta los 3.499 dólares, unos 3.050 euros al cambio. Mucho dinero por un volante.
La empresa garantiza la total compatibilidad en el modelo, por lo que no hay que preocuparse de si servirá o no, aunque se pierden algunas funcionalidades. No se incluye el airbag, que deberá usarse el que trae el modelo yugo estándar del Model S. Y si en el momento de la compra optaste por el paquete para climas fríos, tampoco funcionará la función del volante calefactable. Así que pagas una barbaridad de dinero para perder alguna que otra cosilla.
Aunque el nuevo yugo 360, que así llaman a la criatura, sí soluciona el problema del agarre, no corrige otra de las grandes críticas recibidas por el volante de Tesla, la falta de mandos satélite saliendo de la columna de dirección. T Sportline sigue incluyendo todas esas funcionalidades en el volante, algo que no gusta a muchos. Habrá que esperar para ver si a alguien se le ocurre otra solución, o al menos más económica.