Los coches eléctricos están obligados por ley a generar un sonido artificial por debajo de los 30 km/h para alertar a los peatones de su presencia. A partir de ahí, cada fabricante tiene libre disposición para poner (o no) un sonido artificial a sus coches eléctricos. Crear un sonido específico para un tipo de coche que se caracteriza por su silencio puede llegar a ser complicado; si añadimos a la ecuación el hecho de ser un coche pasional, la cosa se complica mucho más. La solución que ha elegido Abarth para el sonido del nuevo Abarth 500 eléctrico es un ejemplo de cómo no hacerlo.
El grupo Stellantis tiene ante sí varios frentes abiertos en cuanto a deportivos eléctricos, todos muy diferentes entre sí. El nuevo Maserati GranTurismo, el Dodge Charger eléctrico y el Abarth 500 e son los tres modelos que ya han sido presentados, aunque vendrán más. Aunque totalmente diferentes, los tres tienen algo en común: son coches pasionales, coches que no atienden a criterios de compra racionales, y que en sus respectivas generaciones anteriores sonaban de lo lindo.
Chris Rees, periodista de motor y autor de varios libros, ha conocido en primera persona al nuevo Abarth 500 eléctrico y ha publicado en sus redes sociales un vídeo con el sonido artificial de la nueva pelotilla del escorpión. Los comentarios a la publicación han sido numerosos y cuesta encontrar alguno en clave positiva. No es para menos. Lejos de intentar diferenciarse con un sonido único, el Abarth 500 eléctrico intenta imitar mediante un altavoz el sonido de los Abarth de gasolina.
This is how the new Abarth 500e sounds. And this is what the external speaker looks like - it's massive! (Sorry that this pre-production prototype was unable to 'rev' for the camera) #abarth #abarth500e pic.twitter.com/EgAZrrOeFv
— Chris Rees (@quillerrees) January 17, 2023
Un sonido grave, imitando el gorgoteo del escape de los Abarth 500 y 595 con motor de gasolina, que proviene de un altavoz de gran tamaño colocado en la parte trasera del coche, justo por detrás del eje posterior. Junto al vídeo, Rees también ha publicado una imagen de dicho altavoz. En la misma fotografía se puede apreciar la suspensión trasera y, en segundo plano, la carcasa que protege la batería del coche.
El nuevo Abarth 500 eléctrico tiene 154 CV (113 kW) de potencia y una batería de 42 kWh que permite homologar 250 km de autonomía (WLTP). En conducción deportiva, para lo que está pensado este modelo, serán bastantes menos, y ese puede ser un hándicap importante para muchos clientes. En España ya se puede encargar el Abarth 500e Scorpionissima, una edición limitada que tiene un precio de 43.000 euros.
Pero la gama no se quedará aquí. La marca ya ha dicho que habrá más versiones y serán más potentes y "más ruidosas". En el tweet que ha publicado, el propio Chris Rees asegura que es una unidad pre-producción y por eso no puede revolucionarse. De lo que se deduce que el sonido artificial irá en consonancia con las revoluciones del motor o el ritmo de conducción.
Por un lado, no resulta extraño que Abarth haya optado por una solución así. El sonido forma parte fundamental en la experiencia de conducción de cualquier coche deportivo, sea del segmento que sea. De hecho, muchos fabricantes meten sonido artificial por los altavoces (incluso en coches deportivos de gasolina) para dimensionar el sonido real del motor. Pero, por otro lado, y hablando de manera más general, es un tanto extraño, incluso absurdo, que un coche eléctrico nuevo (sea deportivo o no) intente sonar como un coche de combustión de puertas hacia fuera.