Sony está buscando nuevos socios tecnológicos que le ayuden en su propósito de establecerse como un fabricante más de coches eléctricos a través de la nueva empresa creada para este fin, Sony Mobility Inc. La información proviene de las declaraciones a Reuters de un ejecutivo de Sony que además añadió que su objetivo es "transformar los automóviles de máquinas de transporte a espacios de entretenimiento". El inicio de sus operaciones en el mercado del automóvil está previsto para la primavera de 2022.
Izumi Kawanishi, responsable actualmente de la división AI Robotics de Sony, ha sido designado como el futuro director de Sony Mobility, que entrará en funcionamiento en marzo de 2022. La empresa japonesa quiere adelantarse así a otras tecnológicas como Apple o Xiaomi siendo la primera que ofrecer un coche eléctrico que transforma este medio de transporte en un lugar de entretenimiento o una oficina móvil. Su objetivo es desarrollar tecnologías disruptivas en el ámbito de la movilidad, con prioridad en la conducción autónoma, a la que se unen la adquisición y gestión de datos (big data), la conectividad, la inteligencia artificial, la robótica y otras disciplinas que no están relacionadas directamente con la industria del automóvil tal y como se conoce hoy en día.
Kawanishi afirma que lo que está sucediendo hoy con los coches eléctricos es similar a la transformación que convirtió los teléfonos móviles en teléfonos inteligentes con la ayuda de la tecnología de la información, allá por el año 2000: "es mayor el riesgo de ignorar los vehículos eléctricos que afrontar el desafío que plantean", añade.
Sony ya ha presentado dos vehículos eléctricos conceptuales. El primer, el Vision-S 01 se presentó en el CES de Las Vegas del año 2020. Su sucesor, el Vision-S 02, hizo su aparición en el recientemente celebrado CES 2022, coincidiendo con el anuncio de la creación de la nueva división de Sony dedicada a la movilidad. Ambos concept fueron construidos en sus propias instalaciones por una empresa que ya tiene experiencia en la fabricación de coches eléctrico (no en vano fabrica el Jaguar I-Pace y trabaja para BMW, Mercedes Benz o Toyota): la austriaca Magna Steyr. Entre los suministradores de componentes que también han colaborado en el desarrollo del coche eléctrico de Sony están Bosch, Valeo y Almotive.
Los dos concepts de Sony parecen vehículos listos para la producción. Tanto es así que el Vision-S 01 comenzó incluso a probarse en la vía pública. Pero si Sony decide seguir adelante, que parece su intención, tiene mucho trabajo por hacer. Deberá dedicar grandes inversiones para establecer una fábrica que atienda la demanda prevista para sus coches eléctricos. La opción más viable para Sony es formar alianzas y buscar socios para su proyecto. A la pregunta sobre si una empresa china encajaría bien con el proyecto, Kawanishi dijo que "Sony elegirá nuevos socios para su proyecto eléctrico en función de la tecnología que puedan aportar, sin importar su nacionalidad".
Por su simplicidad mecánica, los coches eléctricos son mucho más fáciles de construir que los vehículos convencionales impulsados por motores térmicos. Además, tecnologías como la conducción autónoma, el infoentretenimiento o la conectividad 5G se están volviendo cada vez más importantes para los compradores, lo que impulsa a este tipo de empresas a buscar una nueva línea de negocio en este sector.
Con esta estrategia, Sony quiere adelantarse a otras empresas tecnológicas que también han manifestado de una u otra manera su intención de probar fortuna en el mercado de los vehículos eléctricos: Apple, LG, Foxconn, Alibaba Group, Xiaomi o Huawei también han anunciado intenciones similares.