Para desgracia de nuestros bolsillos, el coste de la vida se ha disparado en los últimos meses. La energía alimenta y mueve el mundo, así que un incremento en el coste de la energía se refleja en prácticamente todos los aspectos de la vida, en la producción de alimentos y en cualquier bien manufacturado. También en los coches, cuyo precio se ha incrementado notablemente en el último año. Hemos analizado varios modelos del mercado, tanto híbridos como eléctricos, para comparar su precio el año pasado y su precio en el momento de escribir estas líneas. En algunos casos la subida apenas alcanza el 5%, pero en otros supera el 30%.
La tasa de variación anual del IPC en España en agosto de 2022 ha sido del 10,5%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). La inflación subyaciente, que excluye del cálculo el precio de la energía y los alimentos básicos, alcanza el 6,4%. En la práctica, esto se traduce en una cesta de la compra mucho más cara que hace un año, facturas de luz y gas más abultadas... Pero afecta a todo. Si tienes un coche eléctrico, cargarlo es ahora mucho más caro -especialmente la carga rápida en estaciones públicas- y si tienes un coche con motor de combustión, llenar el depósito de gasolina cuesta aproximadamente un 20% más que hace un año.
El precio de los coches nuevos también ha subido. Las fábricas necesitan grandes cantidades de gas natural para poder funcionar, y sabemos de sobra la deriva que ha tomado el precio de este hidrocarburo. Entre el verano de 2020 y el verano de 2021, el precio del acero se multiplicó por cuatro; el del aluminio se duplicó; y lo mismo le pasó al cobre. En el caso de los materiales específicos para las baterías de coches eléctricos e híbridos, ha sido todavía peor: el precio del carbonato de litio llegó a subir un 830% (entre diciembre de 2020 y abril de 2022); el del cobalto un 159%; y el del níquel un 203%. A eso hay que sumar la dificultad para encontrar semiconductores y los mayores costes del transporte.
Todo esto se ha reflejado en el precio del vehículo al consumidor final, como era lógico y previsible. Vamos a ver algunos ejemplos a continuación, comparando el precio del mismo modelo y versión en 2021 y actualmente. En la mayoría de casos, se trata exactamente del mismo coche; algunos han sufrido cambios menores o mejoras, que indicaremos para intentar que la comparación sea lo más equitativa posible. Haremos referencia al precio de las versiones de acceso, el famoso "desde". Dependiendo de la versión de cada modelo, la subida puede ser diferente.
Los coches eléctricos nuevos son más caros, algunos hasta un 33% más que hace un año
El Tesla Model 3 fue el coche eléctrico más vendido en España el año pasado y es el más vendido en lo que llevamos de 2022. En octubre de 2021 podías comprarlo desde 46.990 euros, pero ahora cuesta 51.990 euros como mínimo, un 10,6% más. Cabe señalar que el Tesla Model 3 es uno de los modelos aquí presentes que sí ha mejorado algunas de sus prestaciones. Sin ir más lejos, la autonomía, que en la versión de acceso ha pasado de 448 a 491 kilómetros (según ciclo WLTP).
Entre los rivales directos del Model 3, las subidas también se han dejado notar. El Hyundai Ioniq 5 de acceso costaba 43.620 euros en agosto de 2021. Ahora esa misma versión, con batería de 58 kWh, motor de 170 CV y acabado Light, cuesta 47.020 euros. Un 7,8% más.
Su primo hermano el Kia EV6, se podía comprar por 46.450 euros en la versión de acceso. Ahora esa misma versión cuesta 48.950 euros, un incremento del 5,4% que lo sitúan como uno de los modelos que menos han subido de precio en el último año.
El Peugeot e-2008, que se fabrica en la planta de Vigo para todo el mundo, ha subido de precio un 8,5%, pasando de 33.200 euros a los 36.020 euros que cuesta actualmente. Tiene 136 CV de potencia y homologa 345 kilómetros de autonomía (WLTP).
Otro eléctrico muy popular es el Dacia Spring, que a día de hoy sigue siendo uno de los coches eléctricos más asequibles a pesar de que su precio ha subido un 22,1% desde abril del año pasado. El Spring de acceso costaba entonces 16.548 euros sin descuentos ni promociones, y ahora hace lo propio desde 20.205 euros. Se renovó con un nuevo logo de marca y nueva parrilla frontal, pero a nivel técnico tiene la misma batería (27,4 kWh de capacidad) y el mismo motor eléctrico (45 CV de potencia). También cambió el nombre del acabado de acceso (antes Confort, ahora Essential) pero el equipamiento es esencialmente el mismo.
El caso más desorbitado es del Ford Mustang Mach-E, que cuesta un 33,3% más que hace un año. En septiembre del año pasado, el Ford Mustang Mach-E más barato costaba 48.533 euros. La misma versión cuesta ahora 64.688 euros. Este precio se corresponde al Mustang Mach-E Rango Estándar RWD, es decir, con batería de 70 kWh y tracción trasera. En este tiempo ha recibido mejoras gracias a varias actualizaciones: la capacidad útil de la batería ha pasado de 68 a 70 kWh, aumentando ligeramente la autonomía; ha reducido los tiempos de carga; y recientemente ha mejorado sus asistentes de conducción semiautónoma, entre otras novedades.
A pesar de los problemas para abastecer la demanda y de haber tenido que subir los precios para que siga siendo rentable venderlo, el SUV eléctrico está siendo un éxito de ventas para Ford y gracias a él, han podido seguir ofreciendo el motor V8 de gasolina en el Mustang coupé.
El caso del Volkswagen ID.3 es particular y algo diferente. A finales del verano de 2021, Volkswagen decidió retirar la versión más económica del ID.3 (ID.3 Pure Performance con batería de 45 kWh), que costaba 32.240 euros. De hecho, la gama actual difiere bastante de la original y cuenta con menos versiones como consecuencia de la crisis de semiconductores y otros componentes.
Si comparamos versiones lo más equivalentes posibles, tenemos que el ID.3 Life costaba 36.895 euros a principios del año pasado. Ahora el ID.3 Life cuesta 43.765 euros (con motor de 204 CV y 424 kilómetros de autonomía WLTP, nueve kilómetros más que antes). Es un 18,6% más que a principios de 2021 y 1.340 euros más que hace solo cuatro meses.
Los híbridos tampoco escapan de la escalada de precios, aunque de forma más contenida
Los coches híbridos e híbridos enchufables tampoco están a salvo de la subida de precios, si bien son menos abultadas en términos generales. Por ejemplo, el Hyundai Tucson Híbrido enchufable Maxx costaba 41.500 euros en abril de 2021, y ahora esa misma versión cuesta 44.100 euros (+6,3%).
El Renault Captur E-Tech híbrido enchufable arrancaba en 28.193 euros en junio de 2020. Ahora, el acabado de acceso cuesta 30.419 euros, una subida del 8% en dos años. Quizá la menos pronunciada de los aquí presentes, junto al Arkana. El Renault Arkana E-Tech híbrido (no enchufable) arrance en 28.900 euros en el acabado equilibre. El Arkana Intens (equipamiento equiparable) costaba 28.480 euros en mayo 2021, una diferencia de apenas el 1,5%.
En el caso de los híbridos enchufables, el caso más llamativo es el Volkswagen Arteon eHybrid. La berlina alemana arrancaba en 43.960 euros en febrero 2021 en la versión Arteon eHybrid Elegance, y esa misma ahora cuesta 58.800 euros, un 33,8% más. Como en el caso del Mustang Mach-E, la subida a efectos prácticos puede ser mayor aún si se tiene en cuenta el Plan Moves III, ya que ahora supera el límite de precio para poder recibir ayudas.
Uno de los coches híbridos más populares en el mercado español es el Toyota C-HR, un SUV compacto rival directo del Kia Niro y el Honda HR-V, entre otros. Un Toyota C-HR 125H Advance costaba 26.000 euros en febrero de 2021 y ahora cuesta 29.050 euros, un 11,7% más.
Su hermano pequeño, el Toyota Yaris Cross Hybrid partía desde 24.350 euros en abril del año pasado (versión 120H Style). Su precio ha subido un 8,2%, hasta los 26.350 euros.