En julio de 2021, el CEO de Mercedes, Ola Källenius, anunció a bombo y platillo la total transformación de la compañía. El plan era vender únicamente coches eléctricos para 2030. En tan solo 9 años, uno de los fabricantes más relevantes del mundo quería transformar totalmente su estructura, su oferta de productos y su enfoque. Se trata de un cambio muy rápido para una industria que avanza mucho más despacio de lo anticipado. La verdad es que, hasta hoy, Mercedes está lejos de alcanzar el objetivo establecido.
Sus resultados en 2023 distaban de los objetivos marcados por la compañía y los de Stuttgart se veían obligados a reconsiderar su política eléctrica. Mercedes se alejaba de su promesa de convertirse en una marca eléctrica en 2030.
El CEO confirma la nueva hoja de ruta
Mercedes-Benz ha decidido alejarse nuevamente de sus ambiciosos objetivos de electrificación para 2030 por la disminución de sus ventas, confirmadas por Källenius ante la Junta General de Accionistas del grupo celebrada el miércoles 8 de mayo. El directivo declaró que continuarán produciendo vehículos híbridos y con motores de combustión hasta bien entrada la década de 2030, si existe demanda. También señaló que la transformación del modelo de negocio "podría demorar más de lo esperado".
El cambio en el modelo de negocio hacia la electrificación se produce después de resultados decepcionantes en la división de coches eléctricos de Mercedes-Benz, debido a los altos costes de dos berlinas: el EQS y el EQE. Estos modelos, considerados clave en la estrategia revelada por Källenius para aumentar los beneficios de la empresa mediante la venta de vehículos de alta gama, no han cumplido con las expectativas.
El margen de beneficio de la compañía disminuyó al 9% en el primer trimestre del ejercicio, siendo el más bajo de los últimos dos años y quedando por debajo de las expectativas a largo plazo del grupo alemán. Además, advirtió que los márgenes seguirán bajando en el resto de 2024.
La compañía tiene como objetivo aumentar las ventas de sus automóviles más caros hasta en un 60% para 2026 y elevar su margen operativo a aproximadamente el 14%, lo que representaría un incremento de unos cinco puntos porcentuales en comparación con los niveles actuales.
La compañía se queda rezagada con respecto a sus competidores en la transición del modelo de negocio: en el primer trimestre, las entregas de vehículos eléctricos de Mercedes-Benz disminuyeron un 8%, mientras que BMW experimentó un aumento del 41% en las ventas de vehículos completamente eléctricos de su marca.
