Previsto para ser presentado hace varios meses en el Salón del Automóvil de Nueva York, el Hyperion XP-1 también ha sufrido las consecuencias del coronavirus. Tras ser descartada la posibilidad de presentarlo en un gran salón de la automoción, este superdeportivo eléctrico alimentado por hidrógeno hace su debut virtual en vídeo. Hyperion dice que el XP-1 es solo el primer capítulo de una historia cuyo final es lograr una red de abastecimiento distribuida y asequible, y ofrecer diferentes tipologías de vehículos para todas las necesidades.
La compañía californiana, con sede en Orange, creadora de este prototipo, había planeado realizar un pequeño evento transmitido en vivo desde allí para dar a conocer el Hyperion XP-1. La pandemia de la Covid-19 ha dado al traste también con este plan, pero no ha impedido que, algunos meses después haya dado a conocer un vehículo con unas prestaciones espectaculares al que hay que sumar que es eléctrico y se alimenta de hidrógeno.
Frontal y zaga del Hyperion XP-1.
El Hyperion XP-1 es un vehículo liviano que asegura una relación potencia-peso muy elevada. Con tan solo 1.031 kilogramos, y una potencia total que se ha mantenido en secreto, es capaz de hacer el 0 a 30 mph (0 a 96,56 km/h) en tan solo 2,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 355 km/h. Por ahora no se conoce la configuración exacta del motor, por qué hay una transmisión de tres velocidades, la potencia de su pila de combustible o cuánto hidrógeno puede contener en sus tanques. En un coche eléctrico, exprimir las prestaciones suele suponer quedarse muy rápido sin batería. Pero en el caso del Hyperion, el hidrógeno que transporta le permitirá alcanzar "técnicamente" 1.635 kilómetros (1.016 millas), una cifra calculada para un 55% de recorrido por ciudad y un 45% de recorrido por carretera. Y lo mejor de todo es que puede recuperarla en tan solo cinco minutos.
Según la compañía, en el interior de este coche hay tecnología de la NASA, de ahí el lema que la mueve: "Tecnología espacial para la carretera". El chasis se asienta sobre una suspensión independiente de doble horquilla fabricada en una "aleación de aluminio de grado espacial ultraligero", que además es regulable, de manera que la altura se puede ajustar mediante un sistema hidráulico. La aerodinámica activa está formada por varios alerones que incorporan una serie de paneles solares que completan las necesidades energéticas del vehículo. En la parte trasera un difusor situado bajo la carrocería y reforzado con kevlar se acompaña de una entrada de aire forzado por un vórtice. Ambos mantienen el flujo de aire y aseguran la estabilidad a altas velocidades.
El Hyperion XP-1 es el primer capítulo de la historia de esta empresa.
Por ahora no se han publicado imágenes del interior. Hyperion anuncia estructuras de asiento de fibra de carbono, cuero cosido a mano, tiradores, palancas de manejo y pedales de titanio, y detalles en carbono. En la consola central la información al conductor se transmite a través de una pantalla curva que se controla mediante gestos.
Hyperion tiene previsto construir tan solo 300 unidades de este espectacular vehículo, que comenzará a entregar a principios de 2022. El precio de cada una de ellas no se ha desvelado, pero, seguramente, eso no será un problema para aquellos que quieran hacerse con una de ellas.
El objetivo no es el coche, es el hidrógeno
Lo que parecería el final de una historia habitual en este tipo de vehículos deportivos tan exclusivos, es el principio de la historia de Hyperion. "Somos ante todo una empresa de energía cuya misión es entregar energía limpia y renovable al mundo" ha afirmado Angelo Kafantaris, su director ejecutivo, a la revista Forbes. Asegura que la mejor tecnología para cumplir con este cometido es el hidrógeno y que construir un superdeportivo es la mejor manera de contar esta historia. Kafantaris llama al XP-1 "el primer capítulo de Hyperion". Los otros capítulos están planteados para explicar la forma de hacer esto realidad.
Su objetivo es ofrecer la posibilidad de repostar fácilmente hidrógeno de manera asequible "en todo Estados Unidos". Desde que se fundó en 2011, las más de 200 personas que trabajan en Hyperion, entre investigadores y científicos, llevan casi 10 años trabajando en el desarrollo de este proyecto. La matriz incluye varias divisiones diferenciadas: Hyperion Energy, Hyperion Motors e Hyperion Aerospace, todas ellas enfocadas en el desarrollo de sistemas de potencia basados en hidrógeno.
Solamente un superdeportivo no atraería suficiente atención, porque hay muchos. Es necesario ir más lejos y entrar en los planes de la empresa para expandir la red de abastecimiento. A partir de aquí Hyperion mostrará otro tipo de vehículos que funcionarán con un tren de potencia basado en el del XP-1 y utilizarán su red de hidrogeneras. "Esto es solo el comienzo de lo que está por llegar", asegura Kafantaris.