Llevamos mucho tiempo hablando de la planta de Tesla en Berlín; la primera Gigafactoría en territorio europeo tiene los días contados para abrir sus puertas oficialmente. Las instalaciones están siendo revisadas y certificadas por las autoridades alemanas, y mientras tanto se ha autorizado la fabricación de 2.000 modelos, los cuales no podrán ser vendidos bajo ningún concepto. Un paso doloroso, pero necesario para recibir luz verde.
Desde el principio, Tesla se ha encontrado con muchos más problemas de los inicialmente imaginados para abrir sus instalaciones alemanas. Desde la ubicación de la planta, hasta la deforestación de hectáreas de bosque, la empresa americana ha pasado por un mar de regulaciones y obligaciones. Tras acumular retrasos excesivos, todo parece estar tomando forma. La Gigafactoría de Berlín ya tiene la autorización para iniciar la fabricación, aunque en un número muy reducido y con ciertas limitaciones.
El Tesla Model Y ha sido el modelo seleccionado para ser el primero en fabricarse en la planta alemana. Tesla espera que las instalaciones cubran las necesidades del mercado europeo, agilizando los procesos de fabricación y entrega. Actualmente son las Gigafactorías de Estados Unidos y China las que nutren de modelos al viejo continente, aunque esto podría tener los días contados si finalmente las últimas operaciones de certificación cumplen con las exigentes normativas germanas.
Carrocería de un Tesla Model Y en los alrededores de la fábrica.
En este momento todo depende de la aprobación ambiental por parte del Ministerio de Medio Ambiente del Estado de Brandemburgo. Ante las críticas de grupos de protección ambiental, el Ministerio tiene que revisar las quejas para poder cerrar el expediente y dar luz verde a la apertura de operaciones de la fábrica. Lo que supone acumular más retrasos, prácticamente un mes de demora que Tesla quiere paliar realizando acciones paralelas.
Por ese motivo ha solicitado, y se le ha aprobado, la fabricación de 2.000 unidades del Tesla Model Y. En una tirada inicial de 250 unidades se han detectado problemas de calidad que, en palabras de Tesla, "se desvían significativamente de las especificaciones". Robots, prensas, personal…todo debe ser puesto a prueba para, una vez tener luz verde, iniciar las operaciones sin más demoras. Previamente Tesla ya recibió la autorización para producir 250 unidades, las cuales ahora han sido ampliadas.
Lo curioso es que los 2.000 Model Y que salgan de la línea de montaje no podrán ser vendidos ya que, en teoría, la fábrica no está homologada por las autoridades para tal cometido. Serán considerados prototipos, podrán circular, pero no venderse, y por lo tanto habrá que tirarlos a la basura una vez cumplan con su cometido. Una pena que se desperdicien tantas unidades, pero Tesla ha preferido eso a acumular más retrasos de los que ya tiene en las instalaciones. Pronto recibirá el visto bueno y los hornos de la planta trabajarán a todo ritmo.