Es posible que a nivel de fabricación y ventas, 2021 haya significado un punto y aparte en toda la historia de Tesla. Se han confirmado como líderes mundiales en la venta de coches eléctricos y han conseguido poner en serios aprietos a marcas clásicas bien asentadas en el sector. A pesar de esto, de no ser por la actual crisis de semiconductores y escasez de materiales que están sufriendo muchas empresas podrían haber logrado incluso mejores cifras. Por ello, prevén que el inminente año 2022 será todo un revulsivo para la marca en cuanto a nivel productivo se refiere.
En apenas unas semanas dará comienzo la producción sobre la nueva Gigafactoría ubicada en Texas, la cual espera ser el corazón de la marca durante los próximos años; incluso han trasladado las oficinas centrales hasta las inmediaciones de la propia fábrica. Mientras tanto, en la Gigafactoría de Berlín aún se amontonan los trámites burocráticos para dar el pistoletazo de salida e iniciar la producción europea del Tesla Model Y, lo cual esperan que también suceda en las próximas semanas.
Mientras tanto, en China, y más concretamente sobre la ciudad de Shanghai se levanta la que hasta ahora es la fábrica que mejores resultados ha dado a la marca durante toda su historia. Esta, durante 2021, ha conseguido aumentar incluso más la producción anual de los coches que allí se fabrican, logrando incrementar aún más los valores establecidos inicialmente para esta planta sobre capacidad productiva. Con respecto a esta, en los últimos días se ha podido conocer que la tasa de fabricación ronda a día de hoy los 650.000 vehículos anuales, lo que supone una brutal capacidad de sacar de la fábrica un coche cada 44 segundos.
Estas brutales cifras de producción de Giga Shanghai esperan reproducirlas también sobre la factoría ubicada en Berlín, la cual estaría lista en las próximas semanas para dar rienda suelta a su capacidad, estableciendo un régimen de fabricación de un coche cada 45 segundos. Sobre esta planta se fabricarán los Model Y destinados, principalmente, al mercado europeo, lo que supondrá la posibilidad de entregar hasta más de 600.000 de estos modelos de forma anual en toda la región europea.
A pesar de estos datos tan favorecedores, la ya mencionada crisis de suministros ha pasado factura a Tesla y los periodos de entregas que manejan actualmente desde la firma pueden superar incluso el año de espera para ciertos modelos. No obstante, muchos interesados aún continuan poniéndose a la cola para hacerse con su coche eléctrico mientras que desde la directiva esperan que una vez se pongan en funcionamiento las nuevas factorías pendientes de apertura (Berlín y Texas) este cuello de botella desaparecerá y en unos meses podrán hacer las entregas de vehículos casi al instante.
Actualmente, Tesla posee una tasa de fabricación anual estipulada en alrededor de 1 millón de vehículos, para 2021. Para el próximo año 2022, según especifica el conocido inversor, Daniel Ives, esperan doblar esta cifra situándose en los 2 millones de unidades anuales gracias principalmente a las brillante labor que se está llevando a cabo sobre GigaShanghai, así como por la producción que se estipula que se conseguirá sobre las nuevas factorías pendientes de apertura, aunque esta capacidad no se alcanzaría hasta finales de año.
Ciertamente estas no son cifras de capacidad productiva que se sientan lejanas o imposibles, más aún si miramos de lo que es posible hacer en China. Los próximos meses se esperan realmente interesantes para la firma californiana que no espera ceder su puesto como la marca más famosa del mundo sobre coches eléctricos.