Un propietario denuncia públicamente la cantidad que Tesla se ha cobrado tras arreglar el paragolpes trasero de su Tesla Model 3, que se arrancó de cuajo al atravesar una balsa de agua formada por las lluvias. Por inusual que parezca, se trata de uno de los varios Tesla Model 3 que han reportado un problema similar con su paragolpes trasero.
Antes de entrar a describir el incidente, no obstante, se ha de destacar que este problema en sólo relativo a las primeras unidades comercializadas del Tesla Model 3, ya que la marca ya ha dado solución a este problema. En base a un comunicado oficial de Tesla, todos los Model 3 producidos en la fábrica de Fremont desde el 19 de mayo de 2019 ya no deberían sufrir nada similar. El Tesla Model 3 protagonista de estas líneas se fabricó en 2018.
Los hechos han tenido lugar, más concretamente, el pasado diciembre en el estado de California, en Estados Unidos, y los ha sacado a la luz el propio dueño del Model 3 tras Tesla cobrarse la friolera cantidad de 25.000 dólares. De ello se hace eco Autoevolution. Según cuenta el usuario, circulaba por autovía a un velocidad de unas 45 millas por hora (unos 70 kilómetros por hora) cuando atravesó una balsa de agua formada en el punto más bajo de la salida en la que se encontraba.
En las imágenes se aprecia, no obstante, que el usuario no llega a percatarse del todo de la presencia de la formación de agua y entra a demasiada velocidad en la misma, tanto que incluso se aprecia una deceleración.
Los trabajos van más allá de una a priori simple sustitución del paragolpes trasero, ya que el diseño del mismo es relativo al fondo plano (como se aprecia en la imagen principal), y éste a la carcasa de la batería. Un diseño que tiene como fin economizar la producción del Tesla Model 3, además de resultar más eficiente en términos aerodinámicos, pero que en caso de siniestro o necesidad de reparación conlleva un coste superior al de cualquier vehículo térmico.
De los 25.000 dólares que Tesla se ha cobrado a la aseguradora, 13.000 se corresponden con trabajos de reacondicionamiento de la carcasa de la batería, previsiblemente para asegurar que no hay filtraciones de agua hacia la misma.
No obstante la reparación no ha corrido del bolsillo del usuario, sino de la aseguradora del vehículo, aunque expone que a causa de esta costosa reparación la prima de su seguro subirá considerablemente para los próximos años.
A pesar de ello, el usuario quiere recalcar que su particular experiencia con el Tesla Model 3 sigue teniendo, en general, un balance positivo. Comenta: "Me gustaría insistir, sin embargo, en que no se me entienda como a alguien que está descontento con mi coche o con Tesla. Independientemente de este problema específico, el coche es increíble y supera a cualquiera de los más de 20 coches que he tenido a lo largo de los años. Sólo estoy descontento con esta experiencia en particular".
No es la primera factura de reparación de un paragolpes trasero relativa a un coche eléctrico cuyo coste resulta disparatado. Meses atrás Audi presupuestó más de 30.000 dólares para reparar la misma pieza de un Audi e-tron, pero en aquella ocasión ni siquiera se tuvo que trabajar en la batería del coche.