Este rumor ha surgido a través del medio chino 36KR, donde fueron informados a través de una fuente anónima de que las nuevas baterías sólo podrían llegar a producción a partir del año 2023. Esto provocaría un importante problema para la empresa de coches eléctricos, debido principalmente a que sus nuevos modelos próximos al lanzamiento las utilizarían.
De esta batería ya os pudimos hablar hace algunas semanas, y es que su destino no es otro que los nuevos modelos que llegarán a la gama como el recién llegado Tesla Model Y, que las podrá montar más adelante, así como el Tesla Cybertruck, el Tesla Semi o el Tesla Roadster. Las factorías que la marca tiene en Texas y Alemania podrían ver detenida su producción y mantenerse inactivas hasta el posible inicio de fabricación de las 4680, que se estipula que puedan retrasarse hasta 2.023.
La filtración obtenida del medio 36KR, habla de la posibilidad de que Tesla esté buscando nuevos posibles socios para llevar a cabo la fabricación de su dispositivo, y una de las posibles empresas candidatas a ocupar este puesto sería EVE Battery. El modelo que tienen en mente desde Tesla, es que desde California, la marca desarrolle y diseñe las distintas redes de batería, mientras que una segunda empresa asociada, sea la que lleve a cabo su fabricación y posterior envío a las Gigafactorías de Tesla para su posterior ensamblaje en el modelo correspondiente.
De finalmente cumplirse esta predicción e introducir a EVE Battery como fabricante de las baterías 4680 de Tesla, no sería la única empresa que llevaría a cabo tal tarea, pues Tesla seguiría conservando los convenios con sus actuales proveedores en China, como CATL y LG Energy Solution, que actualmente ya lo abastecen con otros dispositivos. También estaría en conversaciones con BAK Battery para unirse al conglomerado.
Actualmente, CATL y LG Energy Solution, han dispuesto una serie de prototipos de muestra para que desde Tesla se percaten de la posibilidad de afrontar el reto de ser su nuevo proveedor de baterías, un encargo que, de producirse, podría suponer miles de millones de dólares en beneficios para la empresa en cuestión. El problema viene cuando estos posibles y futuros proveedores no tienen disponible una batería real con la que poder trabajar y comenzar a fabricarla, por lo que puede ser un camino sin salida, al menos durante el tiempo que este proyecto se encuentre en stand by.
El tipo de batería con celdas cilíndricas que buscan en Tesla, también quieren incorporarlo otros fabricantes de automóviles, es el caso de BMW. Su forma cilíndrica le aporta unas formas más compactas, donde se mejoraría la densidad de energía y, al mismo tiempo, serían más fáciles de fabricar y menos propensas a deformarse o perder rendimiento energético con el paso de los años.
Por el momento, no hay nada confirmado oficialmente acerca de este retraso en la fabricación de las baterías 4680, pero de ser cierto, nos veríamos ante un nuevo retraso en la fabricación y entregas del Tesla Cybertruck, modelo que ya ha sufrido algún retraso, y que podría llevarlo hasta mediados del año 2023, como poco. Sólo el tiempo confirmará estos rumores que apuntan hacia una dirección no tan esperanzadora como podría declarar Elon Musk.