La anunciada reducción del crédito fiscal para los compradores de un coche eléctrico de Tesla a partir del 1 de enero de 2019 auguraba una importante demanda del Model 3 en el último trimestre del año en Estados Unidos. Sin embargo, las 3.300 unidades que permanecían en stock el pasado domingo día 30 de diciembre dan a entender que la demanda no ha sido tan importante como se preveía.
En el último trimestre de este año, Tesla se comprometió a liquidar todos los pedidos del Model 3 ordenados antes del 15 de octubre de 2018, asumiendo, en caso de no lograrlo, el abono de los 3.750 dólares que perdería el cliente de la ayuda a la compra que ofrece el gobierno federal. Además, esperaba un incremento de la demanda de nuevos compradores que querían acceder a esta ventaja fiscal. Para ello, Tesla aceleró la producción y puso en marcha algunas medidas para agilizar las entregas y ayudar a sus compradores a beneficiarse de la totalidad de la ayuda, 7.500 dólares. Entre ellas un tour por la Gigafactoría 1 a los clientes que recojan allí sus vehículos eléctricos, un nuevo programa que permite la compra y la entrega en cinco minutos o la extensión del programa de referidos para la adquisición de sus vehículos a través de un cliente, que da derecho a descuentos y servicios. También recurrió a alguno de sus empleados para ofrecerles la posibilidad de hacerse con una de estas unidades.
En las tiendas de Tesla de EE.UU. se puede adquirir un Model 3 de inventario ya fabricada.
El sábado pasado, Elon Musk, CEO de Tesla, recordaba a través de Twitter que "el crédito fiscal de 7.500 dólares se reduciría en 48 horas", animándoles a acceder a la página web para ordenar el pedido o visitar una tienda de Tesla para comprobar si pueden hacerse con una unidad del inventario ya fabricada.
Las 3.300 unidades que permanecen en stock, la mitad de la producción del Model 3 de una semana, dan a entender que en Estados Unidos son pocos los clientes que demandan las versiones de mayor rango y más equipadas del Tesla Model 3. La mayoría de ellos están esperando la variante "Standard" cuyo precio de venta, 35.000 dólares, es todavía 5.000 dólares inferior a la versión más económica, la "Mid range" que se ofrece hoy en día, incluso con la ayuda fiscal reducida a 3.750 dólares.
Estas unidades en stock no podrán ser destinadas a los mercados europeo y chino, que Tesla abrirá en las próximas semanas, puesto que la configuración del cargador interno y del puerto de carga es diferente, ya que se adapta en Europa al protocolo CCS y en China al GB/T. Así pues, cuando encuentren finalmente un comprador, será en Estados Unidos.